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El Puerto de Santander aborda la ampliación y mejora de su Puesto de Control Fronterizo

Su estrecha vinculación con Reino Unido y la salida de este país de la UE han llevado a la Autoridad Portuaria de Santander (APS)  a proyectar actuaciones para generar un Puesto de Control Fronterizo (PCF) de mayores dimensiones y prestaciones que permita responder de forma eficiente a las operativas que plantea el Brexit. 

  • Última actualización
    21 septiembre 2021 16:54

Como un primer paso, la APS ha licitado el proyecto para unas instalaciones provisionales para inspecciones fronterizas, con objeto de complementar las instalaciones actuales hasta que en los próximos años se acometa un proyecto de mayores dimensiones y prestaciones. 

El PCF del Puerto de Santander perdió en 2013 de forma temporal su habilitación por la falta de actividad en las instalaciones. La carga de las conexiones ro-pax operadas por Brittany Ferries con Portsmouth y Plymouth, unas de las de mayor actividad en el puerto, no precisaban inspecciones fronterizas en el contexto previo al Brexit, por lo que no se vieron afectadas.

 

Activo desde 2019

Pero esta situación ha cambiado con el Brexit  y, como previsión, la APS realizó las gestiones para recuperar la habilitación de las instalaciones fronterizas. Así, desde abril de 2019 cuenta de nuevo con el PCF activo, tras la ejecución y la posterior aprobación de una serie de actuaciones de mejora en el edificio, equipos y protocolos operativos.

El PCF del Puerto de Santander dispone de autorizaciones para la inspección de importaciones de productos de consumo humano de origen animal o no animal (POA CH o PONA CH) y productos de origen no animal para consumo no humano (PONA CNH).

 

Nueva zona

Se dispone de autorización tanto para inspecciones de identidad como físicas. Sin embargo, la zona dedicada a productos de consumo humano es compartida por los productos de origen animal y no animal, algo no admisible por la normativa actual. Para solventar esta situación de forma temporal, la APS adquirió el compromiso de realizar las actuaciones necesarias para generar una nueva zona de inspección que permitiese desagregar ambos productos.

Para responder a ese compromiso de adecuación temporal de las instalaciones se han proyectado unas instalaciones temporales para las Inspecciones de Productos de Origen No Animal (PONA) para consumo humano en el Puesto de Control Fronterizo del Puerto de Santander.

Se han proyectado unas instalaciones temporales para las Inspecciones de Productos de Origen No Animal (PONA) para consumo humano en el PCF

EL DATO

2019Desde abril de 2019 cuenta de nuevo con el PCF activo, tras la ejecución y la posterior aprobación de una serie de actuaciones de mejora en el edificio, equipos y protocolos operativos.

Actuaciones adicionales en el futuroEl fin de las nuevas instalaciones es generar una nueva zona de control en la que, temporalmente, puedan realizarse controles fronterizos de productos de origen no animal para consumo humano (PONA CH, o PNOA-HC (food)), trasladando esta actividad desde las actuales instalaciones del PCF, en donde se mantendrán los controles de POA CH y PONA NCH. No se incluyen entre los productos que pudieran ser inspeccionados en la nueva zona aquellos que requiriesen inspecciones fitosanitarias o los sujetos a reglamentación específica.

Las instalaciones planteadas tienen carácter temporal ya que en los próximos años se prevé ejecutar actuaciones adicionales para generar un PCF de mayores dimensiones y mejores prestaciones en el Puerto de Santander. Por su carácter temporal, no se ha contemplado la inclusión de cámaras de almacenamiento de productos. Esto implica que, en las operaciones en las que fuese necesario inmovilizar cargas, dicha inmovilización deberá realizarse en el propio vehículo que transporte la mercancía. Esta razón justifica que sean los PONA CH, y no los POA, los productos previstos en las nuevas instalaciones, y que los POA requerirían de cámaras de refrigeración o congelación con mucha mayor frecuencia.

Más superficie

Dada la ubicación del nuevo edificio, anexo a las actuales instalaciones del PCF, se recurrirá en su actividad al empleo de la zona administrativa del PCF existente, actualmente en proceso de ampliación para pasar de 57,4 a 109,2 metros cuadrados de oficinas. Las oficinas temporales ubicadas en el área en la que se ejecutará la obra prevista deberán ser trasladadas al entorno inmediato mientras no se finalicen las obras de ampliación de la zona administrativa del PCF.

Un objetivo secundario de las actuaciones es el incremento de superficie operativa para la zona de operaciones y sala de inspección en los productos que puedan ser inspeccionados en las nuevas instalaciones.