TARIFA. Tras la Declaración Schengen, el Puerto de Tarifa comenzó a embarcar clientes de todas partes del mundo y multiplicó los pasajeros y vehículos que utilizaban la línea con Tánger Ciudad hasta llegar en 2019, antes del cierre durante 25 meses por la pandemia, a 1´6 millones de pasajeros, de momento su mejor año, absorbiendo 1 de cada 4 pasajeros que cruza el Estrecho.
En lo que llevamos de 2023 la línea multiplica por tres la afluencia del año pasado, alcanzando en el primer semestre casi medio millón de pasajeros, mientras que en el actual periodo OPE es el puerto que más crece. Hoy, el Puerto de Tarifa, con el embarque de más de 1.000 coches y 5.000 personas diarias en los días punta, es clave para el buen funcionamiento de la Operación Paso del Estrecho.
Tras repasar la historia del Puerto de Tarifa, el presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, se mostró ilusionado con el futuro de la dársena para la que ha pedido el apoyo de todos y ha reivindicado la gran asignatura pendiente, el acceso terrestre. “Desde Tarifa tenemos que recorrer 23 kilómetros para alcanzar la A-7 y más de 60 kilómetros para encauzar la A-48”, todo ello teniendo en cuenta además que el puerto ha sido incluido en la lista de nodos Comprehensive (red global) en la redefinición de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).
Ahora la APBA trabaja en consolidar el 2º puesto peninsular, sólo tras Algeciras, en tráfico de pasajeros en línea regular. También puso de relieve el impulso económico que supuso el salto dado en 2003, alcanzando (con datos de 2015) un impacto económico de casi 1.600 empleos directos e indirectos, el 15% de la población ocupada de Tarifa, incluyendo la pesca y la actividad náutica deportiva, esenciales también en el desarrollo del puerto.
“El futuro del puerto pasa además por optimizar lo ya optimizado”, tanto desde el punto de vista de la infraestructura como de la operativa y para los usos comercial, pesquero, turístico y náutico-deportivo, en uno de los puertos con menor superficie del sistema portuario”, y recordó que la pasada década la APBA, al igual que hiciera Tánger Ciudad, proyectó una reforma y ampliación que, a pesar de su innovador diseño y los estudios medioambientales que incorporaba, obtuvo DIA negativa.
En este sentido el presidente destacó la apuesta de la Autoridad Portuaria por la sostenibilidad, objetivo que se verá materializado, entre otros proyectos, por la electrificación de los muelles (OPS) en 2025 y por el desarrollo del concepto de Economía Azul buscando transformar este enlace marítimo en una línea marítima verde.
En el mismo sentido se pronunció Mohamed Ouanaya, coincidiendo con Landaluce en el objetivo de los 2 millones de pasajeros y el establecimiento de la línea marítima Verde, aportando el dato de que la mitad de los clientes de la línea Tarifa-Tánger Ciudad son turistas. El alcalde Tarifa, José Antonio Santos, que trabajó en el sector en los 80, puso de relieve la labor de las navieras “que se dejaron la piel” así como la de los trabajadores. Santos también aprovechó su intervención para reivindicar un acceso viario acorde con un puerto de interés general.
Por último Álvaro Rodríguez Dapena, presidente de Puertos del Estado, se mostró convencido de que los dos millones de pasajeros se conseguirán “con el esfuerzo de todos” y animó a todas las partes a seguir trabajando en esa meta.