El Puerto de Tarragona ha puesto en marcha una nueva desaladora en el muelle de Rioja con el objetivo de mejorar la gestión de recursos hídricos y contribuir a la sostenibilidad de sus operaciones.
BARCELONA · Esta instalación, equipada con tecnología de osmosis inversa de dos membranas, tiene una capacidad de producción de agua de 8 metros cúbicos al día, que se destinará a labores de mantenimiento.
El agua producida por la desaladora se destinará principalmente a labores de mantenimiento dentro del Puerto, como la limpieza de viales y de la red de pluviales, incluyendo colectores y sumideros. Esta decisión permite evitar el uso de agua potable de la red pública para estas actividades, contribuyendo así a una gestión más sostenible de los recursos hídricos.
La instalación puede suministrar hasta 56 m³ de agua semanalmente, un volumen suficiente para cubrir las necesidades de mantenimiento del puerto.
Coste y ejecución
El coste total del proyecto ha sido de 39.200€, una inversión en sostenibilidad para garantizar una gestión eficiente y sostenible del agua en el puerto. El plazo de ejecución del proyecto ha sido de aproximadamente cuatro meses desde su contratación hasta su puesta en funcionamiento, demostrando la gran implicación de la Autoridad Portuaria de Tarragona en sostenibilidad y eficiencia de un recurso escaso como es el agua.
El funcionamiento de esta desaladora serán en un futuro, 100% sostenible puesto que los 5kWde potencia necesaria serán suministrados por placas fotovoltaicas ubicadas en la sala de bombas del sistema contra incendios de Rioja. Esta nueva estación fotovoltaica todavía se encuentra en fase de instalación.
Beneficios e impacto en la sostenibilidad
La puesta en funcionamiento de esta desaladora comporta varios beneficios significativos. En primer lugar, permite evitar el uso de agua potable de la red para tareas de mantenimiento, lo que es especialmente importante en una época donde la gestión sostenible del agua es una prioridad global. Así, el Puerto contribuye a la conservación de agua potable usos más esenciales y contribuye a una gestión más responsable de los recursos hídricos.
Además, la desaladora ayuda a reducir el impacto ambiental de las operaciones portuarias. Produciendo su propia agua para mantenimiento, el puerto reduce su dependencia de las fuentes de agua dulce, las cuales a menudo están sometidas a presiones crecientes a causa del cambio climático y el incremento de la demanda.
Este proyecto es sólo uno de los pasos que el Puerto de Tarragona está tomando para mejorar su sostenibilidad y eficiencia. La desaladora no sólo representa una solución inmediata a las necesidades actuales de agua para mantenimiento, sino que también sirve como modelo para futuras iniciativas de ahorro y reutilización de agua.