Faltan perfiles profesionales que puedan cubrir las nuevas vacantes en el sector marítimo, pero sobre todo falta asegurar el relevo generacional. Esta fue la principal de la jornada “Economía Azul y transporte marítimo. Oportunidades profesionales en un sector a la vanguardia tecnológica”, organizada por la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I.
VALENCIA. En un sector con suficientes atractivos y con empresas sólidas y con experiencia, los participantes de la jornada de ayer, celebrada en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia, coincidieron en señalar que una de las causas por las que es complicado encontrar ese relevo generacional es la falta de “escucha activa” a los jóvenes candidatos a formar parte de la industria marítima, y conocer cuáles son sus inquietudes.
Una de las causas que impide ese relevo generacional es, tal y como afirmaron varios ponentes ayer en la mesa de debate “Conectar el mar con las nuevas generaciones: desafíos y oportunidades” -moderada por Francisco Prado, director general de Grupo Diario, y en la que intervinieron Antonio Torregrosa, gerente de la Fundación Valenciaport; Francisco Tirado, director de Recursos Humanos de Boluda Corporación Marítima; Mercedes Pardo, CEO del Instituto Marítimo Español; Javier Garat, presidente del Clúster Marítimo Español; y Gustavo Santana, director general de la Marina Mercante-, adaptar la oferta formativa actual, desterrando la rigidez de los programas formativos con contenidos obsoletos y, sobre todo, escuchando las necesidades reales de las empresas.
Durante la jornada quedó patente la falta de estrategias comunicativas que puedan mostrar a las nuevas generaciones los beneficios de trabajar en el sector marítimo
Aunque hay iniciativas como la FP dual, los proyectos de inmersión portuaria o el desarrollo de acciones específicas relacionadas con la economía azul, lo cierto es que la falta de un sistema formativo unificado frena esa incorporación.
Por contra, también quedó patente la falta de estrategias comunicativas que puedan mostrar a las nuevas generaciones los beneficios que supone trabajar en el sector marítimo, sobre todo en materia de salarios y de carreras profesionales con proyección.
Los procesos de automatización y de desarrollo de inteligencia artificial -una tendencia que fue calificada por los ponentes como “imparable”-, van a requerir de nuevos perfiles profesionales y de actividades que pueden ser un aliciente para lograr ese relevo generacional.
Este problema, no obstante, “no afecta sólo al sector marítimo”, sino que es transversal a otros sectores industriales, tal y como advirtió Benito Núñez, secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible. Tras calificar como “angustiosa” esa falta de relevo generacional, insistió en los “atractivos” que tiene este sector, y abogó por acometer “ejercicios de transparencia y comunicación” para poder atraer a jóvenes formados.
Transición energética
A lo largo de la jornada se constató la relación directa entre esa necesidad de perfiles profesionales cualificados y la imposibilidad de desarrollar tecnologías y combustibles alternativos que permitan cumplir con la normativa europea e internacional en materia de descarbonización del transporte marítimo.
Elena Seco, directora general de la ANAVE, lamentó que esa transición energética impuesta por la UE “sea harto improbable de cumplir, sino imposible, dentro del período de tiempo que se nos ha dado”, sobre todo “para un sector tan vital en el desarrollo económico mundial”.
Para Seco, “en estos momentos la electrificación no parece que vaya a ser la solución”, y abogó por los biocombustibles a corto plazo, lo que va a requerir de perfiles profesionales específicos”.
Nodo de innovación y sostenibilidad
Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, puso en valor el papel que juegan los puertos en el desarrollo de la economía azul. “Valencia no sólo es un nodo logístico, sino que también lo es de innovación y sostenibilidad”, aseguró. Asimismo, puso en valor los proyectos impulsados por la APV y la comunidad portuaria, resaltando en este punto la función de la Fundación Valenciaport como paraguas vertebrador de esos proyectos innovadores. “Queremos que Valenciaport sea un referente en innovación y economía azul”, concluyó.
