VALENCIA. Tal y como adelantó la Cadena Ser y ha podido confirmar Diario del Puerto, el tribunal ha decidido rechazar el recurso interpuesto por una de las UTEs aspirantes a realizar esas obras -la formada por Dragados, Rover Maritime, Torrescamara y Cia de Obras, Dredging International España y Dravo- sobre la decisión del pasado 1 de julio del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia.
En esa reunión, el máximo órgano de decisión de la APV adjudicó a la UTE compuesta por Acciona Construcción, Jan de Nul NV y Grupo Bertolín los trabajos por un importe total de 591.905.762,46 euros. Según las fuentes consultadas, y una vez levantada esta suspensión, el proyecto de construcción de esta nueva infraestructura vuelve a coger impulso, ya que se da vía libre para el inicio de los trabajos, que se alargarán por un período de 54 meses.
A esta inversión pública hay que sumar el desembolso de más de 1.300 millones que TiL -división de gestión de terminales del Grupo MSC- realizará para poner en marcha unas instalaciones totalmente automatizadas.
Recientemente, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, pedía al tribunal celeridad en su resolución. “Esta es una de las razones por las que la sociedad valenciana pidió que no se demorara la adjudicación, porque sabemos que estos procesos administrativos son largos y que siempre, en proyectos de estas dimensiones, hay empresas que recurren”, afirmó.
La futura terminal se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar hasta cinco millones de contenedores. La terminal contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, con una instalación totalmente electrificada, que permita atender los grandes buques portacontenedores en servicio, con elevados rendimientos tanto en las operaciones marítimas como terrestres.