MADRID. Tras largas negociaciones, las empresas integradas en el CPE, Ronco (Ership Grupo) y López Guillén, han alcanzado un acuerdo definitivo y han materializado la disolución del CPE, que en estos momentos estaba integrado por 18 trabajadores.
Según las fuentes a las que ha tenido acceso este Diario, Ronco y López Guillén han conseguido la salida del Centro Portuario de Empleo de Almería mediante un acuerdo colectivo de liquidación subrogatoria.
Este acuerdo alcanzado con los sindicatos se traduce en la subrogación de todos los trabajadores del CPE en las empresas operadoras del puerto, distribuyendo el tiempo de trabajo en función del capital social y del porcentaje de actividad respectivamente. Además, dos trabajadores han optado por subrogarse a tiempo completo.
El acuerdo también contempla la creación de una mesa de convenio sectorial para el puerto, dado que se considera que el actual convenio, orientado a los CPE, no será válido de cara a futuro para este tipo de realidades.
Fuentes de Grupo Ership han señalado a Diario del Puerto las enormes dificultades que tienen las empresas a la hora de voluntariamente decidir su destino en los CPE.
Desde 2022, Ership asegura que se han registrado unas 80 solicitudes de salida de los CPEs en toda España. Sin embargo, en tres años, solo dos de ellas han sido efectivas, incluido el CPE de Almería.
“Esto evidencia que la regulación actual no facilita la aplicación de la normativa europea ni garantiza la competencia en el sector portuario”, asegura Ership, quien añade que “la voluntariedad de los CPE, en la práctica, resulta cuestionable y que, a pesar de que han transcurrido 11 años desde la sentencia del TJUE, si bien se ha modificado la denominación de las sociedades de gestión de personal portuario, el funcionamiento del sistema sigue manteniendo elementos similares a los señalados en dicha resolución”.
Para Ership, “esta situación no solo genera incertidumbre jurídica, sino que también puede afectar a la eficiencia operativa de las empresas, ya que las obliga a mantener estructuras que quizás no se alinean completamente con sus necesidades estratégicas ni con la evolución del sector”.
Desde Ership se insiste en que “la salida de una empresa de un CPE no debería depender de la voluntad de terceros ni de negociaciones interminables. Si bien en Almería se ha alcanzado un acuerdo, este no puede considerarse la norma, sino una excepción dentro de un sistema que, en su estado actual, impide la libre decisión empresarial”, se asegura.
Ership Grupo aboga por un proceso de salida de los CPE “basado en un sistema estructurado y transparente, con condiciones claras y objetivas que permitan a las empresas tomar decisiones con mayor previsibilidad y sin depender de negociaciones prolongadas”.