CASTELLÓN. ¿Cómo de importante es para usted el contacto del Puerto con su ciudad vecina?
En el mundo hay muchas ciudades, pero la mayoría no tienen puerto. Sin embargo, no hay puerto sin ciudades. Es crucial una identificación del puerto y la ciudad y viceversa. Castellón debe mirar al mar y el Puerto debe ofrecer a la ciudad la inmensidad de esa idílica estampa marítima. Creo que es una gran asignatura pendiente, la de fortalecer esos puntos de unión entre ciudad y puerto, y estoy dispuesto a desarrollarla en contacto directo con la alcaldesa Begoña Carrasco.
¿Cómo impulsará esa integración puerto y ciudad?
Creo que debe basarse desde la amabilidad de dos espacios obligados a encontrarse y entenderse. Hay que explorar el ocio, pero también la formación, la cultura y la integración absoluta, buscando una fusión de intereses que deben ser comunes y no independientes. Propongo un protagonismo de una zona urbana más cercana y respetuosa con el mirador al mar, donde el ciudadano se ve como un gran protagonista y no solo un mero invitado de un espacio terrestre.
¿Seguirán con los proyectos puestos en marcha en los años anteriores?
Vamos a analizar mucho todo lo emprendido y se podrá mantener lo que, tras una evaluación, se entienda que ha funcionado, pero ya anticipo que la idea es darle una vuelta y cambiar. Creo que es necesario un cambio en la fisonomía urbana con la que el ciudadano mira al puerto, así como en una planificación lúdica/cultural que acerque el público a una zona que necesita de sentimientos amables. Por otra parte, me gustaría desarrollar un proceso formativo que acerque a quien quiera formarse a las necesidades del mundo marítimo, adecuado a los nuevos tiempos.