El director de Astilleros de Santander (Astander), Juan Luis Sánchez, se reunió el pasado martes con el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín, para informarle de la decisión de la ampliación del dique. Martín se refirió al proyecto como una "magnífica noticia", ya que supondrá una inversión entre dos y tres millones de euros, aunque lo importante, añadió Martín, es el hecho del aumento del volumen de los barcos que podrán entrar en el astillero y que antes no podían hacerlo.La ampliación del dique a 34 metros como mínimo, supondrá que Astander podrá recibir barcos del tipo panamax, es decir, con una manga de 32,24 metros, lo que según el director abrirá el acceso al mercado del astillero aumentando su capacidad, lo que supondrá en el futuro un aumento de facturación y de empleo. En la actualidad, Astander proporciona empleo directo a más de 90 personas e indirectos a cerca de 300.
Jornada internacional
El director de Astander invitó a Martín a la Jornada internacional para la reducción de emisiones de gases de escape en buques, que se celebrará el próximo 10 de marzo en el hotel Sardinero de Santander, con la presencia de importantes armadores, fabricantes, y gasistas europeos. Esta jornada está organizada por Astander a raíz de las obras que el astillero cántabro ha llevado a cabo con Brittany Ferries para adaptar sus buques a la normativa europea de emisión de gases, ya que debido a esta reglamentación, los barcos que naveguen por aguas europeas, en las rutas delimitadas entre Brest (Francia) y el Báltico, tienen que tener unas emisiones de azufre inferiores al 0,1%.Astander ha sido el astillero que ha instalado en los buques de Brittany Ferries los scrubbers, unos dispositivos que lavan los gases de escape, lo que les ha permitido colocarse en una posición de ventaja con respecto a la competencia en este tipo de obras que se están realizando en los astilleros europeos.Astander es un astillero con más de cien años de historia, que dispone de dos diques secos, pudiendo albergar hasta el momento barcos de hasta 230 metros de eslora y 32 de manga. Está dedicado a la reparación de buques y también a su transformación, un valor añadido que le hace diferenciarse de otros talleres navales.