El plan presentado por Cargill tiene como fin la renovación de la concesión portuaria que disfruta en la actualidad, según consta en la documentación presentada por la compañía a la Autoridad Portuaria de Barcelona. Cargill tiene operativa su planta del muelle de Álvarez de la Campa desde el año 1977 y ahora ha presentado un plan que supondrá la renovación y mejora de sus instalaciones.Entre los trabajos que llevará a cabo la compañía en su planta del Puerto de Barcelona destacan la sustitución de los cuatro tanques de harina existentes y la nueva construcción de la estructura de suportación de los transportadores, una actuación que supondrá una inversión de 4,36 millones de euros; y la sustitución de los transportadores para la alimentación de copos al extractor, que se enmarca en la nueva política de seguridad en extracción y que supone la implementación de las mejores técnicas de seguridad y que supondrá un coste de 772.000 euros.Cargill también prevé llevar a cabo una inspección exhaustiva de los silos actuales, procediendo posteriormente "a la reparación de los posibles desperfectos encontrados, con el fin de dejarlos en perfecto estado estructural y extender su vida útil", según se refleja en el proyecto. Esta actuación tendrá un coste aproximado de 375.000 euros. Cargill está presente en la Península Ibérica desde 1960. Con sede en Martorell (Barcelona), la actividad de la compañía se centra en el comercio de cereales; la molturación de semillas oleaginosas, refinado, envasado y comercialización de aceites vegetales; alimentación animal; producción de malta; formulación, producción y venta de ingredientes alimentarios y texturizantes; y producción y venta de almidones, edulcorantes y derivados del almidón, incluyendo especialidades farmacéuticas, entre otras.