La presencia del "Anthem of the Seas", que causó una enorme expectación entre la población de Getxo y localidades limítrofes durante las cerca de doce horas que estuvo atracado el pasado domingo en el nuevo muelle que la AP de Bilbao construyó el pasado año en Getxo, puso a prueba la capacidad de dicha infraestructura para recibir a buques de tales dimensiones.El último buque de botado por Royal Caribbean, con 347 metros de eslora, 41 metros de manga y 8 de calado, pertenece a la clase Quantum y es el segundo crucero del mundo en tamaño, junto a su gemelo "Quantum of the Seas". Además de la visita del pasado domingo, el "Anthem of the Seas" repetirá escala en cuatro ocasiones más en Bilbao en esta temporada.
Impacto económico
La posibilidad de que un cruceros de estas dimensiones atracara en las instalaciones que la Autoridad Portuaria de Bilbao tiene en Getxo no hubiera sido posible sin la construcción de nuevo muelle de cruceros como el que inauguró el pasado año.Por ello, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Asier Atutxa, se felicitó por la iniciativa emprendida en su día por la AP para su construcción, con una inversión de 13 millones de euros ya que "a pesar de que el negocio de los cruceros no es una actividad fundamental en la cuenta de resultados del puerto, la escala de este tipo de buques genera un positivo impacto económico en el entorno que justifica la inversión al garantizar su amortización en el largo plazo".
Nueva terminalAtutxa calificó asimismo al nuevo muelle de cruceros de Getxo como una oportunidad de futuro para el crecimiento de este tipo de tráficos y abogó por el trabajo coordinado entre todas las instituciones y agentes involucrados en el turismo de cruceros para mejorar la posición del Puerto de Bilbao como destino crucerístico. En este sentido, una de las actuaciones en las que trabaja actualmente la Autoridad Portuaria de Bilbao es la construcción del nuevo edificio que albergará los servicios destinados a los pasajeros de cruceros. La nueva terminal, a la que destinará una partida cercana a los 5 millones de euros, será licitada antes de este verano, según indicó Atutxa, y las obras tendrá una duración aproximada de 12 meses por lo que el inicio de la temporada de cruceros 2016 se solapará con las labores de construcción.