Junto a la reciente adquisición de una draga, la ampliación del muelle Castel sitúa al Puerto de Baiona en óptimas condiciones para responder al incremento previsto de los tráficos. Con carácter previo a las primeras operaciones de carga y descarga en el nuevo muelle situado entre Blancpignon y Anglet, la concesionaria del puerto, CCI Bayonne Pays Basque, procedió en enero al traslado de una grúa desde el muelle de aguas profundas de Tarnos al muelle Castel, en la orilla opuesta del río Adur.Con ello se pretende consolidar los tráficos en la zona de Blancpignon, que cuenta ahora con un muelle apto para mercancías de mayor valor añadido. Entretanto, el Castel recibe la escala de buques graneleros, como los que tres que atracaron hace unos días para descargar 5.000 toneladas de fertilizante procedente de Argelia con destino a varios puntos de Francia y del norte de España.Conexión con EspañaEn el muelle Castel se descarga azufre para Abengoa y cereales y fertilizantes para la Silos de l’Adour, que cuenta con almacenes a pie de muelle. Su responsable, Roger Amestoy, califica el nuevo muelle como “un sueño hecho realidad” tras 18 años en el puerto y subrayó que “trabajar ahora en estas condiciones es un plus para el puerto y sus usuarios”, antes de añadir que en Baiona “es más fácil trabajar ya que además de la profesionalidad de los estibadores, no hay huelgas ya que pertenecen a empresas privadas”.La ampliación del muelle Castel permitirá al puerto recibir buques de mayor porte, gracias a sus 180 metros de longitud y 10 metros de calado, generando además una nueva superficie para el movimiento de camiones y maquinaria portuaria. Cumple con todas las normativas de calidad y medioambientales y en cuanto a su conectividad, para los servicios desde/hacia España, tiene ruta directa sin necesidad de realizar kilómetros suplementarios, lo que es una ventaja para los clientes españoles.