El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el viernes la nueva Ley 14/2014 de 24 de julio de Navegación Marítima, en cuya disposición final duodécima se establece que la entrada en vigor se producirá a los dos meses de su publicación.Como quiera que esto se ha producido el 25 de julio, finalmente la nueva Ley de Navegación Marítima entrará en vigor en toda su dimensión a partir del 25 de septiembre.Culminará así definitivamente el proceso de reforma de la legislación marítima y actualización del Código de Comercio de 1885 que venía estando sobre la mesa desde hace ya más de quince años y que dejó por el camino hasta dos proyectos de ley fallidos.Con todo, la Ley de Navegación Marítima es sólo un punto y seguido en el proceso de adecuación de la legislación sobre transporte marítimo en España.No hay que olvidar que la propia ley habilita al Gobierno para que en el plazo de tres añ̃os proceda a refundir en un ú́nico texto, y bajo el título de “Có́digo de la Navegación Marítima”, las leyes reguladoras de las instituciones marí́timas, regularizando, aclarando y armonizando la nueva ley con el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y con todos aquellos convenios o tratados internacionales sobre materias de Derecho del mar que pudieran entrar en vigor en España antes de culminarse la refundición.Uno de ellos bien podría ser el trascendente Convenio de las Naciones Unidas sobre el Contrato de Transportes Internacional de Mercancí́as Total o Parcialmente Marí́timo, firmado el 23 de septiembre de 2009 y conocido como Reglas de Rótterdam.Hay que destacar que en su disposición final primera, la Ley hace referencia a la posibilidad de esta entrada en vigor, estableciendo de forma específica que en este caso el Gobierno remitirá a las Cortes Generales un proyecto de ley para introducir las modificaciones necesarias de adecuación.De producirse esta entrada en vigor en el plazo de tres años dado para la refundición se podrían fusionar ambos procesos mediante un mismo texto para adecuar íntegramente la Ley a las Reglas de Rótterdam, sin olvidar que esta ya incluye muchos de sus postulados.