En concreto, se trataba de un ataque pirata simulado en el que participaron cerca de 2.500 personas, entre miembros de la tripulación, empleados de la compañía en tierra y los pasajeros que viajaban a bordo del buque. La finalidad de este ejercicio de emergencia sin previo aviso era "poner a prueba la capacidad de evaluación de amenaza, las reacciones y los procedimientos de emergencia, tanto en el agua como en tierra", aseguran desde la naviera. Durante el ejercicio se siguieron los estrictos procedimientos de seguridad y no se puso en riesgo ninguna vida. En el ejercicio, unos individuos a bordo de un esquife se acercaban al "MSC Lirica" y abrían fuego contra el barco para intentar abordarlo. Cumpliendo los estándares y siguiendo el escenario preestablecido, se llevaron a cabo las maniobras evasivas para evitar ser abordados por los piratas, informando inmediatamente al personal competente de MSC así como al del International Maritime Bureau's Piracy Reporting Centre. MSC Cruceros está satisfecha con el resultado del ejercicio y se asegurará de que los elementos que requieren mejoras sean tenidos en cuenta y que se implementen las lecciones pendientes de aprendizaje.