Así, Repsol incluye en su solicitud la construcción y explotación de una terminal de graneles líquidos para descarga de crudo destinada a su uso particular, un pantalán, el tramo del poliducto que discurrirá por dominio público portuario y el rack de tuberías que comunicará este con la terminal. La ocupación de superficies será de 15.000 metros cuadrados en el caso de las tuberías; 20.000 metros cuadrados de lámina de agua; y 30.000 metros cuadrados correspondientes a la parcela de la terminal, si bien Repsol prevé una posible ampliación en 285.000 metros cuadrados adicionales. La solicitud es por 35 años, que es el plazo máximo que permite la ley; si bien se incluye la posibilidad de prórroga.La multinacional española avanza así en el compromiso adquirido en el mencionado acuerdo, que establece el traslado de los tráficos de petróleo crudo, coque y azufre, desde su actual ubicación en el muelle de San Diego, hasta el Puerto Exterior. La entrada en servicio de la terminal de Punta Langosteira se producirá, como plazo máximo, en el mes de abril de 2018.
Tercera fase
El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Enrique Losada, recordó que el traslado de la terminal de Repsol es uno de los motivos principales que llevó a la construcción del Puerto Exterior. Por ello, la institución pública colaborará en todo lo posible para que la operación se lleve a cabo con celeridad y en las mejores condiciones técnicas, dada su trascendencia para la ciudad.Esta solicitud supone también un hito para el desarrollo del Puerto Exterior, que en la actualidad acoge la tercera fase de las obras, con las que se dotará de plena operatividad a la dársena, al tiempo que continúan las operaciones de carga y descarga de mercancías.