Este gigante de los mares, capaz de albergar a más de 8.700 personas a bordo, entre cruceristas y tripulantes, hará que en los momentos punta de la operativa, principalmente en el desembarque, estén trabajando en las terminales unas 400 personas, según explicó ayer a este Diario Carles Domingo, director general de Creuers del Port de Barcelona. Pese a la complejidad de la operativa, ni Creuers del Port de Barcelona ni Royal Caribbean esperan contratiempos durante la misma ya que no será la primera vez que en el Puerto de Barcelona operan conjuntamente dos terminales de cruceros para dar servicio a un mismo barco.Creuers del Port ya ha dado servicio conjunto con sus terminales A y B en varias ocasiones y lo volverá a hacer en septiembre, cuando opere por primera vez en Europa el "Oasis of the Seas", gemelo del "Allure". "Esta será la prueba definitiva de cara a la llegada del "Allure"", aseguró ayer en Barcelona Belén Wangüemert, directora general de Royal Caribbean en España y Francia, quien añadió que la naviera junto a Creuers del Port de Barcelona "realizamos un trabajo constante para definir los detalles de la operativa". "El puerto está preparado y las terminales funcionarán bien", aseguró la responsable de la compañía.
Lluvia de dinero en la ciudadLos alrededor de 158.000 pasajeros que se prevé llegarán a Barcelona con el "Allure of the Seas", que realizará un total de 25 salidas desde el puerto de la capital catalana, dejarán en la ciudad 17 millones de euros, más medio millón de euros que se prevé aportará la tripulación, según estimaciones de Royal Caribbean.Pero además de este beneficio económico directo, Belén Wangüemert recordó que la estancia del buque en Barcelona también supondrá un importante beneficio a materia de marketing y comunicación. La responsable de Royal Caribbean aseguró que la compañía ha realizado "una gran coordinación de esfuerzos" en una campaña de marketing a nivel internacional para hablar tanto del barco como de la ciudad.En este sentido, Sixte Cambra, presidente del Puerto de Barcelona, reconoció "el gran significado que tiene para la ciudad de Barcelona" la presencia de un barco de las características del "Allure". "Más allá de la actividad portuaria, tiene una gran repercusión en el ámbito turístico y refuerza al sector crucerísico no solo en Barcelona, sino también en el Mediterráneo".
Primer cliente de puerto baseRoyal Caribbean es en la actualidad el principal cliente del Puerto de Barcelona en operaciones de puerto base para cruceros, explicó Carla Salvadó, directora de Marketing y Cruceros de la autoridad portuaria catalana. Este año, seis buques de la naviera harán 54 escalas en el puerto, destacando las tres que realizará en septiembre el gemelo del "Allure", el "Oasis of the Seas".Este papel del Puerto de Barcelona es posible, tal y como recordó su presidente, por tres aspectos fundamentales: tiene las infraestructuras dimensionadas para realizar estas operaciones; da un servicio de primer nivel y sus terminales ofrecen la garantía de una elevada seguridad. A lo que hay que añadir, como coincidió Belén Wangüemert, la existencia de unas buenas conexiones internacionales que aporta, en este caso, el Aeropuerto de El Prat, así como una comunidad portuaria "profesional y eficiente, volcada en la actividad de cruceros", añadió Sixte Cambra.La decisión de posicionar el "Allure of the Seas" en Barcelona no ha sido casual. "Barcelona como destino nos está funcionando muy bien. Las ventas para los tres viajes del "Oasis of the Seas" superaron todas nuestras expectativas", por lo que la naviera decidió cambiar el "Liberty of the Seas", que ha operado en los últimos años en Barcelona por un buque más grande, aseguró Belén Wangüemert.El buque dejará alrededor de ocho millones de euros en Palma de Mallorca, donde escalará dentro de los itinerarios, y dos millones en Málaga, donde hará dos escalas.