Estos puertos recibirán ese año 43 escalas de cruceros, lo que supone unos 32.800 pasajeros y 15.350 tripulantes.
El sábado,la Costa Brava alcanzó un record al recibir por primera vez siete escalas de cruceros en una semana, sumando las llegadas a Palamós y Roses.
"Este hecho reafirma la actividad de cruceros en estos enclaves y muestra el interés creciente de las compañías europeas y americanas por los puertos de la Costa Brava y sus destinos turísticos".