Entre los asuntos tratados con el director de Marina Mercante en la primera toma de contacto desde su nombramiento, cabe destacar el relativo a la situación de Sasemar. El sindicato trasladó a Núñez "la problemática que vienen sufriendo sus trabajadores desde la fusión de Remolmar con Sasemar y que se ha visto agudizada como consecuencia de la crisis migratoria actual.
El sindicato señaló a Núñez la necesidad de incrementar las tripulaciones de los buques y embarcaciones para la "consecución de una operatividad adecuada y segura".
Asimismo, UGT trasladó al director general de Marina Mercante la preocupación del sindicato ante la continua disminución de los buques inscritos en el Registro Especial de Canarias o REBECA, y la necesidad de su reforzamiento frente a otros registros comunitarios, ya que está suponiendo finalmente un problema tanto en el mantenimiento del empleo de los marinos, así como en el acceso al mismo, debido a la dificultad para realizar las prácticas profesionales exigidas.
Igualmente, conforme a la política que UGT viene desarrollando y "a pesar de la Ley de Puertos", desde el sindicato volvieron a plantear la necesidad de exigencia de pabellón nacional a las embarcaciones de tráfico interior, fundamentalmente remolcadores y bunker, con el objetivo de asegurar las condiciones laborales de los tripulantes en dichos servicios.
Por su parte, el director general de Marina Mercante tomó debida consideración de los aspectos tratados y trasladó a UGT su voluntad de avanzar sobre ellos, "a pesar de ser consciente de las dificultades que pueda suponer la presente situación política", manteniendo el contacto con los agentes del sector.