La sociedad valenciana de arquitectos Arkitera S.L.P dirige esta actuación cuyo objeto es recuperar la seguridad, la salubridad y los elementos de decoración de este edificio histórico catalogado como Bien de Relevancia Local. La obra está a cargo de la UTE Grupo Bertolín SAU- Martín Casillas SLU.La rehabilitación del Tinglado 2 contempla actuaciones en la estructura metálica, en la estructura general (muros, arcos, columnas etc), en los revestimientos, en la decoración, en la carpintería y en los vidrios. "Las palomas y el óxido han sido y son los principales enemigos de la estabilidad del edificio portuario, pues han ido originando con el tiempo corrosión y desprendimientos", explica Enrique Marín, arquitecto técnico. "Nuestro objetivo es, por una parte, cortar el proceso de deterioro al que estaba sometido el tinglado y, por otra, reforzar sus estructuras". En la primera fase de rehabilitación se realizarán todas las reparaciones necesarias con el fin de poder emitir el certificado de seguridad, salubridad y ornato que exige la normativa actual. Además de intervenciones estructurales, cuyos resultados son menos visibles a los ojos, las obras también repercutirán en el aspecto exterior del Tinglado. Se actuará también sobre los revestimientos y elementos ornamentales de forma que, a finales de septiembre de este año, el Tinglado habrá recuperado su esplendor, su brillo y sus colores originales. "Es un regalo de cumpleaños para el tinglado modernista, que en 2017 cumplió 100 años", señala Salvador Lara, director de obras.Por su parte, Vicent Llorens, director general del Consorcio València 2007, entidad gestora de La Marina de València, señala tres motivos por los que esta actuación es de gran relevancia. En primer lugar, supone el cumplimiento de una de las funciones del Consorcio: recuperar patrimonio histórico de carácter industrial de la ciudad de València. En segundo lugar, porque "ponemos a disposición de la ciudadanía un espacio perfectamente recuperado, en condiciones de seguridad y que volverá a lucir su belleza" para consolidar su uso como espacio público abierto, donde las asociaciones y colectivos locales y del distrito marítimo desarrollen sus actividades, y que cualquier persona pueda disfrutar a través de acciones tan cotidianas como pasear, patinar o practicar deporte. Y, por último, "con esta actuación cumplimos el objetivo de la apropiación ciudadana de La Marina de València que, a su vez, refuerza la finalidad de activación productiva del frente marítimo, ya que la mejora y actuación en espacios de calidad y versátiles atraen la actividad económica."