Sin embargo, no todo es tan sencillo ya que la concesión de UNV, propiedad de Grupo Boluda, no caduca hasta dentro de diez años y para poder utilizar este espacio portuario para otro uso era necesario que la APV emitiera una declaración de necesidad de rescate "por razones de interés portuario".Esta declaración, que el pasado viernes se elevó al Consejo de Administración de la entidad portuaria, fue finalmente aplazada para la siguiente sesión del consejo a petición del alcalde de Valencia, Joan Ribó, con el fin de abrir una ronda de reuniones con las que detectar los efectos que tendría para la ciudad este cambio de ubicación. No en vano, la zona de Unión Naval Valencia es la más próxima al entorno urbano. Los asuntos que han motivado los recelos municipales tendrían que ver con la ordenación del tráfico así como con otras cuestiones de seguridad y movilidad. Asimismo, el nuevo proyecto de la APV no solo comprende un cambio de emplazamiento, sino que además ha previsto una modificación en su concepción. Así, se ha pasado de una terminal de cruceros dedicada, a una terminal integral en la que se dará cabida a todos los tráficos que tengan que ver con los pasajeros, ya sean de tráfico regular, nacional o internacional y cruceros, ubicados todos bajo una misma concesión.Según explicó el presidente de la APV, Aurelio Martínez, una vez se haya aprobado la declaración y se alcance un acuerdo con el actual concesionario de UNV, "que ha mostrado su disposición y buen talante para negociarlo", se procederá al rescate de la concesión y, a continuación saldrá el concurso para que los operadores puedan presentar sus proyectos.El objetivo, según el presidente, es que las obras estén ejecutadas a finales de 2019, una fecha límite obligada porque mientras duran las obras los tráficos podrían atenderse en la Ampliación Norte, pero a partir de la fecha indicada deberían iniciarse ya las obras de la propia ampliación.Por lo que respecta al acuerdo con el Grupo Boluda, el presidente de la APV indicó que existen muchas fórmulas posibles y que todavía es pronto para concretar algo. Según ha podido saber este Diario, el naviero habría mostrado su interés en contar con un espacio propio en el recinto portuario dedicado a oficinas.
Otros asuntosDurante la sesión del Consejo de Administración se aprobó la solicitud de Logística Chema Ballester para una concesión administrativa en la Ampliación Sur para instalar un módulo de oficias para el desarrollo de su actividad.Por otra parte, quedó aplazada para otra sesión la resolución de la solicitud de Noatum Container Terminal Valencia de modificación sustancial de la concesión por ampliación del plazo inicial. Esta aprobación, que se producirá en cuanto se reciba el visto bueno de la operación desde Cosco Ports, podría abrir la puerta a que la compañía china se decidiera a adquirir el 49% restante de Noatum Ports, si es que lo llega a considerar como un objetivo estratégico.El consejo también aprobó otorgar la licencia para la prestación del servicio portuario de carga, estiba, desestiba, descarga y transbordo de mercancías en el puerto de Gandia a Dehorsa por un plazo de 6 años.Asimismo, dio el visto bueno a la transmisión de la licencia para la prestación del servicio portuario de recepción de desechos líquidos generados por buques de Urbamar Levante a Sertego Servicios Medioambientales.También se autorizó a Extracciones Levante para la prestación del servicio comercial de recogida y transporte de residuos no regulados por el Convenio Marpol en los puertos de Valencia y Sagunto por un plazo de 3 años, y a Magma Tratamientos para la prestación del servicio comercial de recogida de residuos regulados por el Convenio Marpol no incluidos en el servicio portuario de recepción de desechos de buques, y residuos y derrames de la carga transportada por los buques, en los puertos de Valencia, Sagunto y Gandia por un plazo de 3 años.
Máster de la APVFinalmente, durante la sesión del consejo se informó de la rescisión del convenio con la Universidad Pontificia de Comillas, que hasta ahora ha sido la institución académica que ha reconocido el Máster en Gestión Portuaria de la APV, debido a su nueva política por la que solo reconocen los títulos que imparten ellos mismos. A partir de esta rescisión, la APV buscará alcanzar nuevos convenios con instituciones académicas valencianas para que el máster siga teniendo reconocimiento universitario.