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La meta de Barcelona no es batir récords en cruceros, sino hacerlo en sostenibilidad

El Puerto de Barcelona acumula años de liderazgo en el tráfico de cruceros. Y ahora su principal meta no pasa por incrementar los números, sino que el objetivo es ser tener el tráfico más sostenible posible. Y la estrategia está dando resultado. Por un lado, porque el Puerto de Barcelona ha logrado ser uno de los enclaves que acoge a un mayor número de nuevos buques de crucero, lo que hace que los barcos que transitan por él sean los menos contaminantes del mercado. Por otro, porque la APB ha diseñado un plan para la reordenación de toda esta actividad que pasa por concentrarla en una única zona del enclave, el muelle Adossat, un plan consensuado con el ayuntamiento de la capital catalana y que fue presentado el pasado mes de enero.

  • Última actualización
    07 marzo 2018 00:00

Los responsables del Puerto de Barcelona trabajan con el fin de consolidar la situación de privilegio del enclave dentro de la industria de cruceros, promoviendo la sostenibilidad frente al crecimiento cuantitativo a través de un refuerzo de su papel como puerto base -en la actualidad, los cruceristas de puerto base representan alrededor del 60% de los pasajeros de crucero que llegan al enclave- y de una cada vez mayor desestacionalización. Como ejemplo de dicha desestacionalización, estos pasados meses de enero y febrero, el tráfico de cruceros ha crecido en el enclave un 51% respecto a los mismos meses del año anterior.Por tanto, el Puerto de Barcelona no dice no al crecimiento, pero pone por delante una mejora en basada en las necesidades que tiene la ciudad y la ciudadanía.Así lo subrayaron ayer en Fort Lauderdale Santiago García-Milà, subdirector general de Estrategia y Comercial del Puerto de Barcelona, y Mar Pérez, jefa de Cruceros del enclave, quienes encabezan la representación de la capital catalana en Seatrade Cruise Global, acompañados por Núria Burguera, directora de comunicación y relaciones institucionales.La reordenación de la actividad de cruceros del Puerto de Barcelona supondrá unas inversiones aproximadas de 140 millones de euros, de las que 90 millones corresponden a inversión pública que realizará la autoridad portuaria, principalmente en infraestructura, y otros 50 millones provendrán del sector privado.Según este plan, las actuales terminales de cruceros situadas en el World Trade Center se trasladarán progresivamente a Adossat, un muelle que sumará un total de siete terminales para cruceros: las cuatro actualmente operativas, la Terminal E de Carnival y que entrará en servicio este año y otras dos estaciones marítimas nuevas. Una de ellas podría ser para MSC Cruceros, que ya ha iniciado contactos con la autoridad portuaria catalana. También la estación marítima en la que ahora opera Baleària y que está situada en el muelle de Drassanes trasladará su actividad al muelle Adossat.La reordenación se llevará a cabo en tres fases. La primera, será el traslado de las operaciones de Maremágnum y Drassanes a Adossat en el año 2022; el traslado de las estaciones de cruceros norte y este del World Trade Center a Adossat en 2026; y eliminación de la terminal sur del World Trade Center, actuación para la que no se ha fijado fecha ya que implica una reordenación de los tráficos de mercancías de Adossat, donde opera Terminal Port Nou y cuya concesión vence en 2035, El Puerto de Barcelona lleva años trabajando codo con codo con las navieras para que éstas posicionen en el puerto los buques más nuevos de sus flotas, algo que se podrá ver este año con la llegada de las nuevas incorporaciones de las navieras el "MSC Seaview", el "Symphony of the Seas" de Royal Caribbean, el "Carnival Horizon", el "Serabourn Ovation" o el "Celebrity Eclipse", entre otros, hasta un total de diez. Otra de las líneas de trabajo tiene como fin promover el uso del gas natural licuado (GNL) como combustible en los barcos. En este sentido, se está dotando al puerto catalán de las infraestructuras necesarias para el suministro de GNL a buques. Y como novedad de este ejercicio, en abril se inaugurará la nueva terminal del grupo Carnival, la terminal de cruceros más grande de Europa.