Las obras se ubican en la dársena situada al este de la empresa Navacel, colindante con ella y anexa a la llamada carretera de la Ría (BI-711). La necesidad de ejecutarla obedece, precisamente, a la falta de espacio que tiene Navacel, dedicada a la construcción en calderería metálica de muy grandes dimensiones, destinada a mercados eólicos, equipos navales, etc. Dado el gran tamaño de los equipos que fabrica y su cartera de pedidos a largo plazo, Navacel es un consumidor de grandes superficies, tanto de fabricación, como de montaje y almacenamiento, siendo preciso dotar de "linealidad" al proceso, evitando movimientos innecesarios de los materiales que encarecen el producto y rebajan la competitividad de la empresa.
Explanada y muelle
El nuevo muelle, por tanto, permitirá a Navacel disponer de más espacio de almacenaje y la posibilidad de ampliar sus instalaciones actuales hacia la nueva superficie generada. Básicamente, el proyecto consiste en la ejecución de un muelle de atraque para embarcaciones de pequeño calado en base a una estructura de pilotes y tablero de hormigón situado en la parte más oriental del relleno. Tras esa estructura, en la zona que quedaría entre la BI-711, Navacel y un pequeño dique que separa la Ría respecto de la dársena, se procederá a un relleno que constituirá la explanada de muelle de almacenamiento. Esta explanada tendrá algo más de 20.000 metros cuadrados de superficie, con un muelle de atraque de 100 metros lineales y calado de 5 metros.Inicialmente, la explanada serviría de zona de almacenamiento de los materiales que con su gran peso (además del propio proceso natural) ayuden a la consolidación del terreno. El muelle de atraque se usará para el atraque de barcazas en las que Navacel pueda cargar las piezas de grandes dimensiones y ser trasladadas, desde ahí, hasta los barcos que transporten las piezas hasta su destino final.