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S.O.S REC

La inflexibilidad laboral, la nacionalidad de los tripulantes o los procedimientos administrativos son algunas de las causas de la pérdida de competitividad del Registro Especial de Buques de Canarias (REC), que viene sufriendo una caída muy relevante en el número de buques registrados en los últimos años, debilitando un instrumento necesario para el impulso de la industria marítima nacional.

  • Última actualización
    26 enero 2018 00:00

El Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias tiene por objeto posibilitar la competitividad de las empresas navieras españolas a través de una serie de medidas homologables a las existentes en registros similares de países miembros de la Unión Europea.

Desde 2004, el número de buques registrados en el REC ha ido disminuyendo hasta llegar a los 112 buques registrados actualmente. Esto supone una caída del 41% en buques registrados. El crecimiento de años anteriores, además, coincide con la desaparición progresiva del registro nacional y el trasvase de buques al canario. En los últimos cuatro años, el REC ha perdido 20 buques y ha visto reducido el tonelaje un 10,6%, pasando de 2,49 a 2,23 millones de toneladas.

Esta situación “es preocupante”, asegura Manuel Carlier, director general de ANAVE, a este diario. “Dada la importancia del comercio marítimo para España, el transporte marítimo debería ser considerado como un sector estratégico para España, pero la realidad es que en la actualidad la dimensión de la flota mercante española está muy por debajo de su peso económico en el ámbito europeo”, explica el director de ANAVE.

En este sentido, España se sitúa actualmente en el puesto 5º del Espacio Económico Europeo en términos de PIB y el 4º en tráfico portuario, “como corresponde a su longitud de costa y a su carácter peninsular”, destaca Carlier. Sin embargo, nuestro país ocupa el puesto 13º en flota mercante total controlada y el 14º por flota de pabellón nacional.

Según Carlier, esta pérdida de buques registrados en el REC repercute sobre otros sectores marítimos, como la construcción y reparación naval, la industria auxiliar y los servicios marítimos en general, para cuyo desarrollo sería muy positivo contar con una flota mercante adecuada a nuestra dimensión económica. Para Canarias y el comercio nacional, el principal perjuicio de esta situación es que reduce las oportunidades de empleo para los marinos españoles que la Administración española marítima y portuaria necesita para cubrir puestos de trabajo que requieren experiencia a bordo de buques.

Actualmente España cuenta con 5.000 marinos españoles en situación laboral que precisarán ser gradualmente relevados. Se encuentran en la Dirección General de la Marina Mercante y las Capitanías Marítimas, cumpliendo con los compromisos adquiridos por España en los Convenios Marítimos Internacionales, que incluyen la inspección de los buques españoles y de los extranjeros en los puertos españoles; la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, o los servicios portuarios de practicaje y remolque en los puertos españoles.

Adicionalmente, algunos marinos también operan en otros sectores del Clúster marítimo, como astilleros de construcción o industria auxiliar. Manuel Carlier asegura que la formación profesional en las universidades y disponer de suficiente experiencia de navegación “es fundamental” para los marinos que trabajan en todos estos puestos.

Como se enumeran anteriormente, ANAVE divide las causas de esta pérdida de competitividad del Registro Especial Canario en tres grupos: aspectos técnicos, aspectos laborales y otras cuestiones de diversa índole. RestrictivasDentro de los aspectos técnicos, ANAVE califica las condiciones de acceso exigidas desde la Dirección General de la Marina Mercante como “las más restrictivas posible”, en palabras del presidente de la asociación, Alejandro Aznar. Cierto es que el Ministerio de Fomento puede autorizar en casos excepcionales un menor porcentaje al del 50% en relación a la nacionalidad del resto de la dotación, si bien Manuel Carlier explica que a pesar de que existe esta posibilidad de ampliar el porcentaje de tripulantes extranjeros, apenas se aplica.

La Asociación de Navieros Españoles está ciertamente preocupada por la pérdida de buques y competitividad del REC de los últimos años. Por esto mismo ha realizado diversas propuestas a la Administración para su recuperación.

Antes que nada, ANAVE reafirma su idea de que la recuperación de la competitividad del REC para impulsar la flota mercante española y el empleo de la misma debería ser un objetivo común para la Administración, para los armadores y para las organizaciones sindicales e incluso para las universidades. Para recuperar esta competitividad perdida, la Asociación cree necesario eliminar todos aquellos aspectos que diferencian a España de las normas internacionales citadas anteriormente y nos hacen ser menos competitivos.

Alejandro Aznar, presidente de ANAVE, propuso en junio de 2017, tal y como informó este diario, una revisión en profundidad de la normativa en todos los campos para mejorar la competitividad del REC y asemejarla a la de los estándares nacionales. De este modo, aseguró Aznar, se conseguiría un mayor crecimiento de la flota mercante de bandera española y el empleo de la misma.

En este sentido, ANAVE propone avanzar a la vez en todos los frentes: técnico, laboral y administrativo “con una norma única que introduzca simultáneamente las reformas necesarias en todas estas áreas, para hacer así patente la voluntad política de contar con una flota mercante española competitiva”, explica la asociación.

Una de las propuestas más destacadas de ANAVE es la posibilidad de concentrar todas las competencias administrativas sobre el REC en un único ente autónomo o agencia estatal, cuya gestión pueda ser más flexible que la de la Administración propiamente dicha y con mayor enfoque comercial. Sería algo similar a las Autoridades Portuarias que conocemos o al ente público Puertos del Estado, precisa ANAVE.

“Indudablemente es un asunto complejo”, afirma Manuel Carlier. No hay que olvidar que las propuestas que ANAVE ha realizado a la Administración dependen, al menos, de seis ministerios: Fomento, Empleo, Hacienda, Interior, Asuntos Exteriores y Justicia. “Para que salgan adelante, es indudable que tiene que existir una voluntad política”, concluye el director general de ANAVE.

La patronal de empresas navieras está recabando apoyos políticos ante su preocupación por la situación del REC. El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, planteó a finales de noviembre que en el trámite parlamentario de la reforma del REF económico se incluyeran mejoras en el registro de buques. Del mismo modo, Beatriz Barrera, presidenta de la Zona Especial Canaria, ha manifestado su intención de proponer una próxima reunión con los diferentes ministerios implicados en la gestión del REC para agilizar los procesos.