Tal y como adelantó este Diario, en el caso de Valencia las negociaciones entre empresas y trabajadores se han centrado en definir algunos conceptos operativos o de interpretación de los acuerdos que se alcanzaron el pasado 29 de marzo entre los representantes empresariales y los sindicatos.Estos conceptos hacen referencia a mejoras que redundarían en la organización y en la productividad, tales como la composición de manos, la posibilidad de reducción de un porcentaje de la retribución salarial o, como alternativa, la aplicación de medidas que mejoren la competitividad.Fuentes sindicales han asegurado a este Diario que aunque lo más llamativo puede ser la composición de las manos (se va a eliminar la obligatoriedad del tercer estibador en la mano), existen otras muchas acciones que van a repercutir directamente en la competitividad y la eficiencia del puerto de Valencia.Todas estas medidas se han agrupado en un documento que contiene un paquete de nueve medidas, a priori consensuadas por las empresas y los trabajadores, y que además cuenta con el visto bueno de la mayor parte de los estibadores, que dieron su aprobación explícita en un referéndum celebrado a principios de este mismo mes.Sin embargo, lo que a priori parece un principio de acuerdo sobre el paquete de nueve medidas básicas, se convierte en una tarea de una complejidad extraordinaria cuando se trata de plasmar en el convenio todos los acuerdos, respetando el fondo y la forma de la reforma legislativa y sorteando todas las cuestiones que pudieran alertar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, más si cabe después de haber incoado un expediente sancionador contra ANESCO y los sindicatos por posibles prácticas anticompetitivas en referencia al acuerdo del pasado 6 de julio por el que patronal y sindicatos modificaban el IV Acuerdo Marco.Así las cosas, los servicios jurídicos de las empresas están trabajando en estos momentos para tratar de dar forma al documento propuesto por los estibadores para que sea capaz de cumplir con todas las exigencias que se han marcado y en el que se terminen de pulir determinados asuntos de relevancia.Nuevamente, tal y como ya sucedió en negociaciones precedentes, cuestiones como las actividades complementarias o el ámbito funcional del convenio (sectorial o de empresas) serían dos de los asuntos más complicados.Con todo, tal y como ha asegurado a este Diario el presidente del Comité de Empresa de SEVASA, Óscar Martínez, "nosotros ya hemos hecho nuestra parte y creemos que es fundamental que las empresas nos den una respuesta cuanto antes. Hemos hecho un grandísimo esfuerzo y necesitamos ver un movimiento en la misma dirección por parte de las empresas, y no buenas palabras".Para Óscar Martínez, "el momento es ahora, no dentro de unos meses. Tenemos la oportunidad de sentar ya unas bases estables y de futuro para seguir creciendo. No queremos ni estamos dispuestos a esperar mucho tiempo porque saldremos todos perdiendo".En relación al ingreso pendiente de 125 trabajadores, Martínez asegura que la firma del convenio implicará su ingreso inmediato, "tal y como estaba comprometido para dar respuesta al crecimiento de los tráficos".