Para el tercer trimestre el beneficio neto alcanzó 54,3 millones de euros (8,2 millones en igual período del año anterior); el EBIT aumentó a 180,6 millones (65,6 millones) y el EBITDA se situó en 361,5 millones (184,6 en igual período de 2016).En los primeros nueve meses del año, Hapag-Lloyd logró un EBITDA de 721,9 millones de euros y un EBIT de 267,9 millones, frente a los 381,3 y 25,9, respectivamente en el mismo período del pasado año. Mientras tanto, el resultado positivo del beneficio del Grupo después de impuestos alcanzó 8,2 millones de euros cuando en el mismo período de 2017 fue negativo (-133,9 millones).
Los fletes se recuperan
Por otra parte, el volumen de la carga transportada aumentó un 24,4% en los primeros nueve meses, pasando de 5,65 millones de TEUs a 7,03 millones; los gastos de transporte (excluyendo los costos de combustible) solo aumentaron un 17,8%, principalmente debido a ahorros en costos y optimización adicional de la flota y la red. Asimismo, los fletes siguieron recuperándose en el tercer trimestre, situándose en 1.060 dólares USA/TEU tras nueve meses, en comparación con los 1.037 dólares USA/TEU del mismo período del año anterior.Según Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, "el buen resultado operativo que hemos logrado después de tres trimestres no se debe solo al desarrollo positivo de la economía global y al creciente volumen global de transporte de contenedores ya que la integración rápida y fluida de UASC en el Grupo Hapag-Lloyd también ha jugado un papel crucial".Los parámetros básicos para las previsiones de pronóstico 2017 permanecen sin cambios con respecto a los publicados en el estado financiero semestral de 2017 y Hapag-Lloyd continúa esperando un aumento significativo en los volúmenes de carga transportada, en el precio del búnker y unos precios de flete sin cambios.