VALENCIA. En un emotivo acto junto a la estatua al estibador portuario, un grupo de entre 40 y 50 personas, entre estibadores en activo y jubilados, se ha querido rendir un homenaje a todo el colectivo, y sobre todo a aquellos que perdieron la vida “en trabajos inseguros, peligrosos e insalubres”, y que además “contribuyeron a levantar y hacer crecer al Puerto de Valencia”.
La comitiva estuvo encabezada por Rafael Sanz, presidente del club de jubilados de la Sociedad Obrera la Marítimo Terrestre