Ramón Zubiaga Carles, presidente de la empresa de servicios marítimos Consulmar, con sede en Bilbao, y de la Asociación de Consignatarios de Buques y Estibadores del Puerto de Bilbao (ACBE), falleció hace unos días a los 83 años de edad.
BILBAO. Nieto e hijo de navieros y empresarios industriales, Ramón Zubiaga Carles era también presidente de Consulmar, compañía que dirige su hijo, Ramón Zubiaga Garteiz, el tercer Ramón al frente de una compañía internacionalizada y con una amplia gama de servicios, como la consignación de buques y la administración de tripulaciones, actividades en las que ha representado en España a grandes armadores como Esso, Total, Shell, P&O, MOC o Krupp.
En el actual catálogo de actividades de la firma hay también servicios como el amarre, suministro y transporte con lanchas y gabarras al buque, recogida de residuos, transporte de pasajeros, lucha contra la contaminación en el mar, reparación y diseño naval, etc.
Fue presidente del Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club (RCMA-RSC) entre 1979 y 1981 y vicepresidente de la entidad getxotarra durante la presidencia de su antecedor Carlos Lipperheide. Su hijo Ramón también ocupó la presidencia del RCMA-RSC entre 2018 y 2021.
Presidencia de ACBE
Durante su etapa como máximo responsable de la Asociación de Consignatarios de Buques y Estibadores del Puerto de Bilbao (ACBE), entre 1974 y 1976, Zubiaga sustituyó a Pedro Maura Herrerías y cedió el testigo a Juan Correa Gutiérrez. Durante ese período de dos años, Zubiaga vivió uno de los episodios más “rocambolescos” de la historia de ACBE, según recuerda la propia Asociación en su recién publicado libro conmemorativo del Centenario.
Así, en plena negociación del convenio de las compañías consignatarias, y en un contexto marcado por las huelgas, varias decenas de trabajadores bloquearon la salida. Los directivos de las empresas presentes intentaron abandonar la mesa de diálogo. Zubiaga, junto al secretario de ACBE, logró salir corriendo por las escaleras del Edificio Albia. Sin embargo, los otros negociadores estuvieron retenidos hasta la noche. Zubiaga recordaba que aquellos fueron años de “una inflación de locos” y de la amenaza de ETA. El sector salió adelante gracias a la “dedicación” de las empresas, aseguraba Ramón Zubiaga, y el buen hacer de la patronal de consignatarios de buques y estibadores.
Diario del Puerto desea unirse al dolor de familiares y amigos por tan sensible pérdida. Descanse en Paz.
