VALENCIA. Al respecto, se solicita prudencia para no generar alarmismo que desestabilice aún más la economía, aunque si bien se debe estar expectante ante la evolución futura.
Femeval considera que esta situación evidencia que las lecciones se olvidan rápido, porque la Unión Europea se comprometió tras la pandemia del COVID a promover la fabricación en Europa para evitar la alta dependencia de proveedores externos. Pero, a fecha de hoy, el problema persiste.
Por ello, el Comité Ejecutivo insiste en la necesidad de un posicionamiento conjunto de todos los sectores afectados a través de sus organizaciones representativas para que las Administraciones favorezcan la implantación de una estrategia de relocalización de las fuentes de suministros.
Es decir, una red de proveedores locales que satisfaga las necesidades sectoriales de productos y servicios, evitando de esta manera depender de cadenas de suministros externas o en el peor de los casos, llegar a deslocalizar la producción.