Además de asistir a la feria, el Puerto también ha participado en el encuentro organizado por CLIA “en el que se facilita el encuentro con numerosas compañías”.
Preguntada por la apuesta de la Autoridad Portuaria por este tipo de tráfico, Valdés señala que el enclave comenzó a potenciar esta línea de negocio a finales de los 90, primero de los 2000, porque permitía compatibilizarse con el resto de trabajos que se realizan en el puerto. “Aunque no tenemos un muelle asignado somos muy flexibles y podemos atender a todo tipo de compañías y buques de hasta 300 metros de eslora, con lo que hay mercado incluido el de lujo y el de expediciones”, detalla la responsable de Cruceros.
Para este año, la AP de Gijón prevé cerrar con 18 escalas. Mientras, para el 2020, ya se auguran cifras de récord con 21 escalas y 32.000 pasajeros, “año de récord”.
Con el objetivo de conseguir nuevas escalas, el Puerto presenta una oferta diferenciadora. “Hemos visto que las navieras buscan en Asturias el espíritu local, la esencia, y por eso estamos proponiendo actividades como la cultura de la sidra, de los quesos, rutas por ciudades… El caso es ser diferente a otro destino”, concluye Isabel Valdés.