GÉNOVA. El “GNV Polaris” zarpó el pasado 30 de octubre desde los astilleros Guangzhou Shipyard International (GSI) en China, y atracó la pasada semana en el puerto de Nápoles tras recorrer más de 14.000 millas y cruzar dos océanos, incluyendo una escala técnica en Las Palmas de Gran Canarias.
El “GNV Polaris” tiene un tonelaje bruto de 46.000 toneladas, una eslora de 218 metros, una manga de 29,60 metros y puede alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Dispone de 239 camarotes y una capacidad de carga de 3.100 metros lineales.
Al igual que el resto de naves que GNV tiene en construcción, este nuevo buque está equipado con instalaciones para el sistema de conexión eléctrica en frío, que reduce significativamente las emisiones y mejora la calidad del aire, al tiempo que disminuye el ruido a nivel local. Asimismo, cuenta con sistemas de depuración de gases de escape (EGCS) y reducción catalítica selectiva (SCR) para cumplir los requisitos de la normativa Tier III de la OMI (Organización Marítima Internacional).
Junto a la llegada a Nápoles del “GNV Polaris”, en los últimos días GNV ha celebrado los actos de varado técnico y puesta de quilla de los otros dos buques que tiene en construcción y que incorporará a su flota de cara a 2026. Serán los dos primeros ferris de GNV con alimentación dual de GNL.
En particular, la parada técnica ha sido para el “GNV Virgo”, la tercera de las cuatro nuevas unidades ro-pax del plan de renovación de GNV. Por otra parte, el 2 de diciembre se realizó la tradicional puesta de quilla del “GNV Aurora”, acto en el que se rebelaba su nombre oficial.
Al igual que todas las unidades de nueva construcción de GNV, estos buques estarán equipados con instalaciones el sistema de conexión eléctrica en frío, lo que permite conectarse directamente a la red eléctrica del puerto y, en consecuencia, reducir las emisiones.
En palabras de Matteo Catani, CEO de GNV, “con la colocación de la quilla del GNV Aurora, comienza la construcción del cuarto de los nuevos buques que se integrarán en nuestra flota en los próximos dos años. Al igual que GNV Virgo, estará propulsado por GNL, el combustible fósil más limpio disponible actualmente a gran escala, que permitirá reducir las emisiones de CO2 un 50% en comparación con los buques de la flota actual”.
“La incorporación de dos nuevos buques a la flota, que se materializará en 2026, marca otro hito en nuestro proceso de crecimiento corporativo y en la transición energética de GNV”, afirma el directivo.
El “GNV Aurora” y el “GNV Virgo”, que serán entregados al armador en 2026, tendrán un tonelaje bruto cercano a las 52.300 toneladas, una longitud de 218 metros, un ancho de 29,60 metros y podrán alcanzar una velocidad máxima de 25 nudos. Contarán con más de 420 cabinas y tendrán una capacidad de carga de 2.780 metros lineales.