El sector portuario europeo asiste con inquietud en los últimos días al proceso de la DG Clima para compartir el contenido del informe preliminar sobre el impacto del ETS, base del informe definitivo que debe ser presentado antes de que termine el año.
madrid. De acuerdo con las distintas fuentes sectoriales, tanto de la administración portuaria como del ámbito empresarial, consultadas por Diario del Puerto, el documento difundido entre un reducido número de grupos de interés por la DG Clima no es concluyente sobre el impacto del ETS, al tiempo que estaría caracterizado por la falta de rigor.
Como es conocido, el pasado 1 de enero entró en vigor en la Unión Europea el nuevo sistema de pagos de derecho de emisión por la escala de buques en los puertos comunitarios. El coste de estos derechos estaría cifrado, según la consultora IRP Engineering, en una media en torno a los 160.000 euros por trayecto.
Inicialmente, la normativa comunitaria establecía que en un plazo de dos años se procedería a analizar el impacto del ETS en los tráficos portuarios. No obstante, ante la certeza de un impacto más que negativo, el ministro español Óscar Puente logró recabar el apoyo de diversos estados miembros y arrancó de la Comisión Europea el compromiso de adelantar la evaluación a 1 año, es decir, presentarla antes de que acabe 2024.
Se considera que la metodología es pobre científicamente, que los datos son pocos fiables, que los indicadores son poco sólidos y que falta amplitud de miras
La DG Clima ya cuenta con un informe preliminar de esta evaluación, difundido en los últimos días entre los grupos de interés, que lo han criticado seriamente.
En primer lugar, no es concluyente, al asegurarse que la crisis del mar Rojo distorsiona los tráficos en el Mediterráneo y no permite medir el impacto concreto del ETS. Al respecto, diversas fuentes subrayan que el informe omite la evolución en el último trimestre de 2024 y, en todo caso, no analiza la situación en el norte de Europa, donce el impacto en los desvíos de tráficos a países como Reino Unido ya es muy evidente y sin se puedan argumentar posibles distorsiones.
En segundo lugar, el informe preliminar, al que han tenido acceso directo organizaciones como Feport o ESPO -entes que apenas han tenido cuatro días para presentar comentarios al mismo- se entiende que adolece de rigor.
Según las fuentes consultadas se considera que la metodología utilizada es muy pobre científicamente, que los datos son pocos fiables, que los indicadores son poco sólidos y que falta amplitud de miras.
En este sentido, este informe preliminar y a expensas del contenido del informe definitivo, supondría un jarro de agua fría para España, que fiaba a sus conclusiones la posibilidad de que la DG Clima entrara en razón y reparara en los graves desvíos de tráficos a paraísos medioambientales que está generando el ETS, minando la conectividad marítima de los países europeos.
Al no ser concluyente, el anhelado informe podría resultar irrelevante e impedir de momento cualquier replanteamiento del ETS.
Algeciras reclama una consulta pública
A la espera del contenido definitivo del informe de la DG Clima sobre el impacto del ETS en los tráficos de los puertos europeos, y en medio del proceso de relevo para conformar la nueva Comisión Europea, desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) se reclama la necesidad de que se lance una gran consulta pública en la Unión Europea sobre el impacto del ETS.
Más allá de las alegaciones o sugerencias al informe preliminar de la DG Clima, para lo cual según distintas fuentes el plazo ha sido más que reducido, la APBA reclama por voz de su presidente, Gerardo Landaluce, “una consulta pública aprovechando la llegada al cargo de los nuevos comisarios”.
Transcurridos los primeros meses de aplicación del ETS, se considera fundamental disponer de cuantas más visiones y de cuantos más datos mejor para definir con exactitud el impacto del ETS en los tráficos de los puertos europeo s y sobre todo midiendo las distintas fachadas marítimas. Este ejercicio se considera fundamental para obtener una foto lo más real posible de cómo el ETS estaría alterando las cadenas logísticas.
Al fin y al cabo, los datos son fundamentales para lograr un análisis adecuado y se considera para ello fundamental la riqueza que puede aportar una consulta pública.
En este sentido hay que recordar que en España sigue sin terminar de ponerse en marcha el prometido Observatorio del ETS, una carencia sobre la que el propio presidente de la APBA viene insistiendo en las últimas semanas y que es una herramienta que se considera fundamental para conocer la influencia real de los derechos de emisión en el modo marítimo.
