ALGECIRAS. José Luis Romero puso el énfasis en la importancia de un sector estratégico para la economía española que en estos momentos debe apostar por la mejora de la competitividad. Así, insistió en la importancia estratégica de las empresas estibadoras porque “son protagonistas de la actividad de los puertos prestando un servicio imprescindible de calidad, realizando fuertes inversiones y generando empleo”.
El secretario general de la entidad con mayor representatividad en el sistema portuario español explicó que “tras las modificaciones legislativas llevadas a cabo en los últimos años y la firma del V Acuerdo Marco se ha dotado de seguridad jurídica al sector, de modo que se están generando nuevas oportunidades que deben ser aprovechadas para mejorar nuestra competitividad”. En este sentido, Romero desgranó todo el proceso llevado a cabo desde la sentencia del TJUE que ha culminado con la liberalización del sector de la estiba y permitido dotar de seguridad jurídica las relaciones laborales, una de las principales prioridades de ANESCO.
Por otro lado, el responsable de la patronal de la estiba hizo hincapié en los esfuerzos que está realizando actualmente esta organización y que se centran en otros asuntos clave como: las nuevas directivas europeas en materia medioambiental; el incremento de los costes energéticos; la digitalización y automatización; la necesaria modificación de la legislación portuaria en materia impositiva o la apuesta por la seguridad laboral.
El sector de la estiba se adapta al reto climático con medidas que apuestan por la reducción de emisiones y la calidad ambiental de los recursos y del entorno. Entre las inquietudes actuales del colectivo, Romero destacó el impacto del incremento de los costes energéticos, cuya escalada desorbitada compromete la actividad de las compañías. “El sector necesita estabilidad en los precios para sostener las operaciones, mantener y seguir fortaleciendo su competitividad”, resaltó el secretario general.
En este contexto, Romero apostó por hacer un análisis de la situación actual y aplicar soluciones que minimicen el impacto energético. “Las medidas de apoyo deben priorizar la estabilidad de las operaciones y mantener el buen ritmo del tráfico portuario de mercancías” explicó.