Los Centros Portuarios de Empleo (CPE) siguen evolucionando en el contexto de la progresiva maduración del proceso de liberalización que emprendiera la estiba portuaria en 2017. Ante un encaje no siempre sencillo, José Luis Romero, secretario general de ANESCO, valora para Diario del Puerto la actual coyuntura.
Madrid. En esta entrevista concedida a Diario del Puerto, José Luis Romero apela al cumplimiento de la legalidad vigente, al talante negociador de las empresas y a la apuesta por encontrar soluciones pacíficas y negociadas.
¿Cómo valora la actual situación del sector de la estiba en España y la evolución del proceso de liberalización?
Desde ANESCO creemos que la situación del sector es muy positiva en estos momentos. El nuevo marco legal vigente desde 2022 ha facilitado la seguridad jurídica y la paz social y, junto con los necesarios cambios tecnológicos y operativos acontecidos, y la situación económica y geopolítica, están favoreciendo el incremento de la competitividad del sector e impulsando su desarrollo.
Las modificaciones legislativas que se han producido en el ámbito laboral, a raíz de la sentencia del TJUE, que posibilitaron en abril de 2022 la firma del V Acuerdo Marco entre patronal y sindicatos -y que no han sido cuestionadas por la UE, la CNMC ni los Tribunales- han creado el marco jurídico para la liberalización del sector, la cual ha iniciado su proceso de materialización a través de la adaptación de los convenios colectivos de ámbito inferior y la separación de los CPEs de aquellas empresas socias que lo solicitaran. Es un proceso muy complejo en el que se está avanzando.
¿Cómo está siendo este proceso de adaptación de las empresas estibadoras al nuevo contexto?
Tanto la Ley de Empresas de Trabajo Temporal como el V Acuerdo Marco regulan el proceso de separación de las empresas de un CPE y contienen unas condiciones claras y objetivas para ello. Pero, como he mencionado anteriormente, el proceso es complejo ya que se entrecruzan las obligaciones, derechos y procedimientos que se derivan de la normativa laboral y de la mercantil.
Por ello, las empresas estibadoras socias de un CPE necesitan negociar y llegar a acuerdos entre ellas y con los representantes de los trabajadores para materializar las solicitudes de separación de los CPEs ejercitadas. En estos procesos es fundamental aunar el derecho de separación con la garantía de la continuidad de un servicio esencial y el respeto de los derechos de los trabajadores.
“Es fundamental aunar el derecho de separación con la garantía de la continuidad de un servicio esencial y el respeto de los derechos de los trabajadores”
¿Cómo están evolucionando los Centros Portuarios de Empleo y el papel de las empresas en su seno?
Desde ANESCO siempre hemos defendido en todas las negociaciones y ante todas las instancias el derecho de las empresas a ejercitar el derecho de separación de los CPE. Desde el año 2022 se han producido solicitudes de salida en alrededor de un tercio de los Centros Portuarios de Empleo existentes. La casuística es muy elevada con situaciones diferentes entre los CPEs.
En algunos casos, las solicitudes de salida han supuesto que el Centro Portuario de Empleo entre en situación de liquidación, lo que hace aún más complejo el proceso. Lo primordial es que los socios lleguen a acuerdos entre ellos para trasladarlos a los trabajadores y sus representantes.
Desde ANESCO apelamos a la buena voluntad de todas las partes implicadas para llegar a acuerdos. Sólo desde un espíritu constructivo y un talante negociador pueden agilizarse estos acuerdos de separación.
¿Cómo valora la actual relación socio laboral?
Nuestra posición ha sido siempre que continúen en los CPEs aquellas empresas que verdaderamente lo quieran y, para aquellas que lo han solicitado, nos hemos ofrecido a ayudarles en sus procesos. En estos momentos la mayoría de CPEs no tienen grandes incidencias desde el punto de vista laboral y un gran número de compañías han mostrado su voluntad de continuar en los mismos.
Desde ANESCO apoyamos siempre la solución pacífica y negociada de los problemas y apelamos a que todas las partes implicadas respeten la legalidad vigente en materia laboral y mercantil.
“Apoyamos siempre la solución pacífica y negociada de los problemas y apelamos a que todas las partes implicadas respeten la legalidad vigente en materia laboral y mercantil”
¿Qué evolución y perspectivas plantea ahora mismo la negociación colectiva?
El V Acuerdo Marco cerró un largo proceso de negociación y de inseguridad jurídica y sentó las bases de sucesivos acuerdos. Está todavía en vigor y negociándose su aplicación en los convenios locales.
No obstante, de cara al futuro hay aspectos en los que tenemos que seguir trabajando para ahondar en la continua mejora de la productividad y de la competitividad del sector. Y todo ello sólo se podrá conseguir a través de la negociación entre todas las partes implicadas.
El largo viaje de la transformación
De acuerdo con los datos de los que dispone Diario del Puerto a partir del amplio informe publicado en su edición Plus del pasado mes de octubre, en el año 2014 existían en España un total de 36 sociedades de estiba en los 46 puertos de interés general. Tras el proceso de liberalización y la posibilidad de transformarse en Centros Portuarios de Empleo, un total de seis sociedades, de acuerdo con sus respectivos integrantes, materializaron su disolución. De esta forma, se procedió a la extinción definitiva de la Sociedad de Estiba del Puerto de Cartagena (2022), así como a la extinción de las SAGEP de los puertos de A Coruña (2019), Ferrol-San Cibrao (2019), Gandía (2021), Marín y Ría de Pontevedra (2019) y Vilagarcía.
De las 30 SAGEPs restantes, en estos momentos solo pervive bajo esta fórmula societaria la de Ceuta. Las otras 29, con Valencia (2018) como primera en hacerlo, pasaron a transformarse progresivamente en Centros Portuarios de Empleo, en un proceso que quedó completamente culminado entre 2019 y 2020.
Dicho esto, el mapa societario ha seguido evolucionando en estos años y de los 29 CPEs constituidos, en la actualidadhay un total de 25 que están funcionando con total normalidad sin incertidumbres jurídicas, el último de ellos Avilés, que había entrado en proceso de liquidación pero en el que se llegó a un acuerdo de viabilidad en octubre pasado.
Con respecto a los otros cuatro centros restantes, por un lado Huelva y Motril se mantienen inmersos en sendos procesos de liquidación. Por otro, Sevilla procedió a la liquidación del CPE original y a la constitución de un nuevo CPE, con una diferente estructural empresarial, proceso que aún se debe confirmar. Por último, la semana pasada se formalizó la liquidación del CPE de Almería, tras el acuerdo entre las empresas Ronco y López Guillén y los representantes sindicales.
De esta forma, de las 36 sociedades de estiba de 2014, se ha pasado en 2025 a 28 CPEs (dos en liquidación) más una SAGEP, habiendo desaparecido 7 entidades.
