La inversión, por un importe final de 108 mil euros, supone una contribución más para alcanzar los objetivos que se ha marcado el puerto en su estrategia medioambiental.
De estos vehículos eléctricos, dos se destinarán a las labores de vigilancia y control que realiza la Policía Portuaria, mientras que los otros dos darán servicio a los técnicos del puerto.
Esta apuesta por el uso de vehículos eléctricos va a suponer una reducción del 60% en emisiones, iniciativa que se suma a otro tipo de actuaciones, como fomentar el uso ciudadano de vehículos eléctricos a través de la instalación de puntos de recarga en el puerto.
El Puerto de Alicante renueva parcialmente su parque móvil adquiriendo cuatro vehículos eléctricos.