El proyecto, que según la AP de Bilbao tiene un "marcado carácter estratégico y alcance global", esta destinado a ser una "referencia mundial" y está vinculado a la innovación y la sostenibilidad medioambiental.
Este proyecto consiste en la construcción de una de las mayores plantas mundiales de producción de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde, generado con energía renovable. La principal característica de estos combustibles es que se producen con agua y CO2 como única materia prima, pudiendo utilizarse en motores de combustión de coches, camiones o aviones, así como otras aplicaciones.
Inversión
En una primera fase la inversión ascenderá a 67 millones de euros, con la previsión de que estas instalaciones se encuentren operativas a partir de 2024. Posteriormente el citado proyecto se complementará con las Fases II y III, que se ubicarán junto a la primera y supondrán una inversión adicional de 76 millones de euros, consistiendo en una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos, como papel, cartón, plástico y textiles, lo que evitará utilizar combustibles tradicionales y propiciará la economía circular.
Inicialmente esta planta de pirolisis podrá procesar alrededor de 10.000 toneladas al año de residuos urbanos, cifra que puede ascender a 100.000 toneladas en fases posteriores. Este gas se empleará como combustible para la propia refinería.
Zona industrial
Los 46.700 metros cuadrados adjudicados en Punta Sollana corresponden a la última parcela libre de la zona industrial del Puerto de Bilbao, en el Abra Exterior. El proyecto de Petronor competía en concurso público con otros dos proyectos, también de gran interés.