Según ha podido confirmar este Diario, la situación actual se ha generado después de que haya surgido un desencuentro entre la terminal y la naviera en relación a las tarifas establecidas para la realización del servicio.
Lo que en un principio no era más que una negociación entre dos empresas privadas con un primer episodio en noviembre, ha acabado por convertirse en un escollo difícil de salvar porque el punto de acuerdo cada vez se ha situado más distante.
Servicios
Ante esta situación, y atendiendo a la máxima del mercado de ofrecer servicios al precio más competitivo posible, la compañía MSC barajó nuevas opciones para mover parte de los tráficos que actualmente canaliza por Castellón a través de otro puerto que pudiera ofrecer niveles similares de eficiencia y calidad, así como unos precios ajustados a sus requerimientos.
Según ha confirmado este Diario, la naviera ya habría operado en Valencia algunos buques de sus servicios con Argel y Casablanca. Si bien es cierto que MSC mantiene en Castellón otros dos servicios con West Africa y Turquía, la preocupación es máxima entre operadores, transitarios, transportistas, estibadores, etc..
El interés en solucionar el problema es evidente si se tiene en cuenta que MSC representa en Castellón más 70.000 TEUs anuales, entre llenos y vacíos, y que el volumen total de contenedores del recinto castellonense es de 200.000 unidades de veinte pies. Una posible salida de MSC tendría consecuencias más que notables sobre la comunidad portuaria, especialmente sobre la propia APM (que reduciría sus tráficos en casi un 45%) o sobre el CPE, que con toda seguridad tendría que afrontar un ERE.
Intermediación de Francisco Toledo
A día de hoy la terminal de APM en Castellón sigue recibiendo carga a través de sus puertas, lo que se considera una buena noticia o un indicador de que la naviera va a seguir operando en el recinto de la capital de La Plana, al menos por el momento.
Ante esta situación, la Autoridad Portuaria de Castellón, con su presidente Francisco Toledo al frente, no ha dudado un instante en volver a ofrecer su intermediación para tratar de reconducir la situación.
En declaraciones a Diario del Puerto, Toledo ha reconocido que la situación puede llegar a ser “complicada y grave”, aunque como se trata de una negociación entre dos empresas privadas, la APC no puede hacer otra cosa que tratar de mediar y recordar que Castellón ofrece una serie de “ventajas competitivas para estos mercados, ya no sólo por la cercanía del puerto al clúster cerámico, sino por la conectividad y especialización de sus tráficos o por las bonificaciones o rebajas de tasas fijadas desde la APC”.
Para el presidente, “un puerto de las características y dimensiones de Castellón ofrece una serie de ventajas a navieras y operadores que difícilmente pueden encontrarse en otros puertos”.
Francisco Toledo, que apela a que las decisiones puedan tomarse en el plano local, confía “en que se va a revertir la situación; estoy convencido de que un acuerdo es positivo para las dos partes”.