De esta forma, el Puerto de Santander sale al paso de un comunicado emitido por la organización ecologista SEO/Birdlife en la que ésta solicitaba a la Autoridad Portuaria la “paralización inmediata del relleno de las marismas de Raos”, donde aseguraba que la propia APS está rellenando una sección de 33.000 metros cuadrados de “hábitat intermareal”.
De esta forma, la Autoridad Portuaria de Santander asegura que el proyecto de “sellado de la charca” no figura entre los supuestos de la Ley de Evaluación Ambiental, por lo que no ha sido necesario someter el proyecto a Evaluación de Impacto Ambiental. “Aunque el proyecto ha superado todo tipo de autorizaciones ambientales, -señala la APS- se incluyen una serie de medidas compensatorias de impacto ambiental.
Para la realización de las obras de este proyecto, la Autoridad Portuaria cuenta con las pertinentes autorizaciones tanto de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria como del Ayuntamiento de Santander.
Asimismo, el contratista de las obras, siguiendo “escrupulosamente” las instrucciones de la Autoridad Portuaria está tomando “todas las medidas pertinentes de prevención, mitigación y control de los impactos de los trabajos (ruidos, partículas y contaminantes)” ante la cercanía de la zona de Alday que, aunque no disponen de ninguna figura de protección ambiental a nivel autonómico, estatal, europeo o internacional, son un lugar de alto valor tanto ambiental (por ser lugar migración y nidificación de aves) como paisajístico y lúdico.
Postura de SEO/Birdlife
Por su parte, SEO/Birdlife señala que la AP de Santander “no puede limitar sus actuaciones y estrategias a un simple análisis técnico y económico, y debería incorporar cuestiones socioeconómicas y ambientales, y una visión más moderna del lugar que ocupa en la bahía”.
“Las supuestas necesidades de desarrollo del puerto no deben evolucionar a costa de los intereses de la sociedad”, señala la organización.