Vigo. En este sentido, el Puerto de Vigo está ultimando una de sus actuaciones estrella y que consiste en la creación de unos 300 metros de pantalanes desde los que partirán tres avances hacia el mar que permitirán contemplar los “Peiraos do Solpor”. En este espacio se instalarán distintos tipos de elementos potenciadores de la vida marina y permitirá a los ciudadanos contemplar el atardecer y, además, observar el ecosistema marino.
En este sentido, dentro de este proyecto, en marzo la AP de Vigo inauguró el visor submarino “Nautilus” en la dársena de A Laxe, en pleno centro de la ciudad. La Autoridad Portuaria estrenó de esta forma uno de sus proyectos estrella, enmarcado dentro de la estrategia “Blue Growth” y que pretende mejorar su relación e interacción con la ciudad.
El visor permite observar la riqueza ecológica del intermareal portuario, que ha sido regenerado y recuperado. La estructura construida por el astillero Cardama Shipyard cuenta con 19 metros de longitud y dos pasarelas de acceso laterales. Este proyecto, “Living Portos” o “Puertos Vivos”, fue galardonado el año pasado en los World Sustainability Awards de la Asociación Internacional de Puertos (IAPH), los considerados como los “Óscar del Medioambiente”, como pionero en el desarrollo de infraestructuras portuarias sostenibles.
Presupuestado en 3,1 millones de euros, el 77% es sufragado mediante fondos europeos e involucra a un consorcio formado por cuatro socios de tres países: ECOncrete, una empresa israelí especializada en tecnología ecológica; el astillero Cardama; los institutos de Ingeniería Civil y Recursos Acuáticos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y la propia Autoridad Portuaria de Vigo.
Tal y como se detalla desde la AP de Vigo, el proyecto contempla diversas acciones de restauración ambiental, proyectándose la regeneración de fondos y la instalación de arrecifes artificiales, que ofrecerán un espacio más adecuado a la fauna y flora marina, al permitir incrementar la biodiversidad y la captación de CO2, favoreciendo, al mismo tiempo, la recuperación de especies en peligro de conservación, al proporcionarles un hábitat adecuado que pueden usar como refugio y zona de cría.
Otra de las actuaciones impulsadas por el Puerto de Vigo dentro de su estrategia de apertura a la ciudad ha sido la de la humanización y mejora de la movilidad en el frente portuario, donde se están llevando a cabo diversas actuaciones que, una vez concluidas, enlazarán un total de 7,4 kilómetros de senda ciclo-peatonal en el borde marítimo. Un espacio de interacción entre el puerto y la ciudad que se extiende desde la Calle Arenal hasta Bouzas y que forma parte del Plan Estratégico del Puerto de Vigo y de la estrategia europea de economía azul sostenible.