PALMA · En este proceso participativo se recogerán opiniones y aquellos requisitos específicos que se consideren oportunos para la elaboración de una nueva propuesta que se adapte a las necesidades y expectativas de todos los grupos de interés y que prime el interés general. El presidente de la AP de Baleares, Javier Sanz, participa en estos encuentros junto a su equipo técnico en los que se plantea un nuevo rumbo para el puerto que emane de un amplio consenso entre todos los colectivos participantes.
“No hablamos de presupuestos ni de metros cuadrados. Hablamos de necesidades actuales y de soluciones de futuro. Se trata de definir usos, espacios y aquellas actividades portuarias que son esenciales, además de garantizar el abastecimiento de la población”, ha matizado Sanz. “La futura reordenación del puerto de Palma será plenamente compatible con las sostenibilidad económica, ambiental y social, tanto de la ciudad de Palma como de las islas”, añade Sanz.
La APB ha mantenido ya reuniones con representantes del sector náutico como la Balearic Marine Cluster, asociaciones empresariales como ADNEA y APEAM, empresas de reparación de embarcaciones como STP y Astilleros de Mallorca, concesionarias de marinas del puerto de Palma como Club de Mar, Naviera Balear, Pantalán del Mediterráneo, Marina Port de Mallorca, Marina Cuarentena y la Lonja Marina Chárter.
También ha celebrado encuentros con PIMECO, CAEB, Cámara de Comercio y asociaciones de carácter social o cultural como los Amigos del Museo Marítimo de Mallorca, la Associació Ran de Mar, la Associació Alzinaires y la Cofradía de Pescadores de Palma, entre otras más de veinte instituciones, agrupaciones o asociaciones. Pendientes de celebrarse se encuentran las reuniones previstas con ARCA, FANMED, ACOIPAM, la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo o el Foro de la Sociedad Civil, sin menoscabo de poder ampliar estos contactos a otras entidades, administraciones o grupos políticos.
Una vez desistida recientemente por parte del Consejo de Administración de la APB la propuesta de reordenación aprobada en 2020, el puerto de Palma asume ahora el objetivo de impulsar un nuevo rumbo para garantizar en todo momento la conectividad marítima y la operatividad de la cadena logística de las Baleares. Además, redistribuir las áreas industriales de reparación de embarcaciones y reconstruir la fachada marítima de Palma, cediendo espacios a proyectos de integración puerto-ciudad que incluyan iniciativas como la creación de una escuela de vela municipal, la reubicación del edificio dedicado al FP náutico-pesquero o el desarrollo de un museo interactivo que albergue también la lonja y la cofradía de pescadores.