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La APV traslada su exigencia ambiental a los pliegos de la futura terminal de pasajeros

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) se mantiene firme en la exigencia a la comunidad portuaria en la implantación e implementación de medidas de carácter ambiental. La futura terminal internacional de pasajeros del Puerto de Valencia no es una excepción: 20 de los 100 puntos de la valoración de las ofertas presentadas para la gestión y explotación de la infraestructura saldrán de la evaluación del Plan Medioambiental presentado por el futuro adjudicatario.

  • Última actualización
    04 marzo 2020 17:53

Esta parte de la oferta deberá incluir el compromiso de adopción de un sistema de gestión ecológico y sostenible, la participación en las iniciativas conjuntas que promueva la APV así como un estudio de evaluación de impacto ambiental.

Tal y como establece el Pliego, todos los atraques deberán estar equipados con red de suministro eléctrico a los buques atracados; y todas las cubiertas y tejados de las edificaciones existentes deberán estar diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas.

EL DATO

20Tras la Oferta Económica (45 puntos), el Plan Medioambiental (20 puntos) es el aspecto más valorado dentro del Pliego de Condiciones.

Esta importancia del criterio ambiental ha sido posible gracias al acuerdo entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Valencia, plasmado en la resolución del Consejo de Administración de la APV celebrado el pasado mes de enero.

Según el Pliego de Condiciones, siete de estos puntos se otorgarán a las medidas de reducción de emisiones de dióxido de carbono equivalentes y/o en consumo energético en maquinaria, equipos e instalaciones de la terminal. Otros siete puntos saldrán de la propuesta con un mayor porcentaje de uso de energía procedente de fuentes renovables. 

Los seis restantes se lograrán en referencia a la propuesta con un mayor porcentaje de maquinaria y equipos eléctricos o que funcionen con combustibles alternativos no derivados del petróleo.

Plan de Negocio

La importancia del Plan Medioambiental queda refrendada aún más en su valoración dentro del Plan de Negocio, que va a suponer un total de 55 puntos.

La operativa de la terminal tendrá un valor de 15 puntos, donde se tendrá en cuenta los procedimientos operativos y la organización de la terminal, la ordenación del ámbito de la concesión, el proyecto básico y la integración de la Subnave A de la Nave 3.

La estrategia general de negocio y el plan de RSC se valorarán con cinco puntos, respectivamente. En éste último se tendrá en cuenta la estrategia de gobierno corporativo así como las medidas de igualdad de género, conciliación familiar y condiciones de accesibilidad universal. Finalmente, la oferta de tarifas será valorada con un total de diez puntos.

En total, esos 20 puntos del Plan Medioambiental suponen más del 36% del total de la valoración del Plan de Negocio.

Patrimonio

La ordenación de la nueva terminal deberá respetar los cuatro elementos del antiguo astillero de Unión Naval de Levante catalogados por la Cátedra Demetrio Ribes como piezas de valor histórico artístico.

 En concreto, se trata del depósito de agua, la grada de construcción de buques, dos grúas que podrán ser colocadas en otra ubicación y la subnave A de la nave III. En este último caso, la Autoridad Portuaria de Valencia acometerá la rehabilitación de la estructura, fachada y cubiertas de este edificio mientras que el concesionario se ocupará del resto de la reforma para su adecuación al nuevo uso previsto, respetando la arquitectura de la nave y la fachada oeste de la misma.

Una nueva terminal de marcado carácter sostenibleEste Diario ya avanzó en su edición del pasado 26 de febrero las claves de la nueva infraestructura, que se ubicará entre el Muelle de Poniente y el Muelle del Espigón del Turia del puerto de Valencia, en una superficie cercana a los 100.000 metros cuadrados.

La terminal, que contará con un calado de 12 metros, deberá disponer al menos de cuatro atraques. Uno de ellos deberá atender cruceros de 360 metros de eslora y otro a buques de hasta 250 metros de longitud. Deberán estar equipados con red de suministro eléctrico. El licitador podrá proponer como máximo que la APV ejecute uno de los atraques, además del atraque del Espigón del Turia Norte.

La terminal ha de ser capaz de acoger en una misma jornada dos buques de cruceros y dos buques tipo Ferry/Ro-Pax. La operativa de cruceristas debe ser independiente de la operativa de los pasajeros en régimen de pasaje.

La infraestructura contará, al menos, con un edificio para la recepción de los pasajeros y para albergar los distintos controles de seguridad, mientras que el acceso de los pasajeros sin vehículo de la terminal a los distintos atraques se deberá realizar obligatoriamente a través de pasillos aislados.

 La terminal deberá contar con un parking de larga estancia de al menos 200 plazas, dotado de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Todas las cubiertas y tejados deberán estar diseñadas para la instalación de placas solares fotovoltaicas.