SEVILLA. Los trabajos de mantenimiento han comenzado en la zona más próxima a la desembocadura y está previsto que el volumen de sedimentos esté en torno a los 400.000 metros cúbicos, siendo los tramos cercanos a la esclusa los que concentran mayor cantidad, debido a la propia hidrodinámica de la ría.
A partir de los sedimentos extraídos del dragado de mantenimiento, la APS mejorará las playas de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda, así como la margen derecha del Guadalquivir en el Espacio Natural de Doñana. Además, la Autoridad Portuaria de Sevilla destinará parte del material dragado a la creación de nuevos humedales en el entorno del estuario, proyecto reconocido con el Premio de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y con el certificado ‘Working With Nature’ de la Asociación Mundial de Infraestructuras del Transporte de la Navegación (PIANC).
La APS, en coordinación con la Estación Biológica Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), habilitará nuevos humedales en el vaciadero de sedimentos de la Horcada, en Lebrija, y mantendrá las islas para aves acuáticas en la zona de Butano, junto a la esclusa. En ambas zonas se potenciará la presencia y reproducción de fochas, zampullines, anátidas, cerceta pardilla, malvasía cabeciblanca y el abejaruco europeo.
“Desde hace años trabajamos para valorizar los sedimentos como un recurso, y no como un residuo; y los utilizamos para la creación de nuevos hábitats y la mejora de los ecosistemas, principalmente”, ha destacado Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla. “Estamos identificando, con la colaboración de los grupos de investigación y principales actores del estuario, los usos beneficiosos de los sedimentos y para ello nos inspiramos en el concepto de economía circular”, ha añadido el presidente.
Los trabajos del dragado de mantenimiento forman parte de las medidas operativas para la optimización de la vía navegable que garantizan el acceso marítimo con seguridad hasta el Puerto de Sevilla. Estas labores consisten en la realización de batimetrías de precisión para determinar los puntos de actuación y la posterior succión de los sedimentos acumulados con una draga.
La canal de navegación asciende casi 50 millas por la Eurovía del Guadalquivir hasta llegar a Sevilla capital. Por la propia evolución del Guadalquivir, a lo largo del estuario existen determinadas zonas en las que, de manera cíclica, se sedimentan partículas en suspensión que dificultan la entrada por mar a Sevilla. Por este motivo, la APS promueve la accesibilidad de forma que quede asegurado el tráfico marítimo hasta la capital y los municipios ribereños.