HAMBURGO. “El debilitamiento de la demanda y el descenso de los fletes están teniendo un impacto muy notable en nuestros resultados”, ha afirmado el CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen. “En la segunda mitad del año, seguiremos centrándonos en la formulación de nuestra “Estrategia 2030”. Esta estrategia nos guiará hacia adelante en nuestro camino estratégico hacia el éxito en 2024”, añadió.
Los volúmenes de transporte de Hapag-Lloyd han descendido el 3,4% hasta alcanzar los 5,8 millones de TEUs, debido principalmente a la menor demanda de transporte de contenedores en las rutas comerciales de Extremo Oriente y Europa hacia Norteamérica. La compañía ha subrayado que, además, “una tarifa media de flete más baja de 1.761 dólares por TEU (primer semestre de 2022: 2.855 dólares por TEU) fue particularmente responsable del descenso de los ingresos”.
El CEO de la compañía ha señalado que “en un entorno de mercado desafiante, podemos mirar atrás a un primer semestre globalmente satisfactorio, en el que hemos sido capaces de ampliar nuestra cartera de terminales y, al mismo tiempo, aumentar significativamente la satisfacción de nuestros clientes gracias a nuestro enfoque en la calidad”.
Para el año completo 2023, Hapag-Lloyd confirma la previsión que publicó el 2 de marzo. Se espera que el EBITDA esté en el rango de entre 4.000 y 6.000 millones de euros y que el EBIT esté entre 2.000 y 4.000 millones de euros. “Sin embargo, la guerra en curso en Ucrania, las incertidumbres geopolíticas, las persistentes presiones inflacionistas y los altos niveles de existencias están creando riesgos que podrían afectar negativamente a la previsión”, ha advertido la compañía.