El objetivo de estas normas es garantizar que se respetan las normas en materia de formación de las profesiones marítimas en toda la UE y que se ajustan a las normas ya acordadas a escala internacional.
La Comisión insta a España a adoptar medidas correctoras en lo que respecta a lo siguiente: la titulación de la gente de mar; la gestión de la calidad de los centros de educación y formación marítima; el diseño, la revisión y la aprobación de programas y cursos marítimos; el seguimiento y la evaluación de la formación y la valoración por la administración marítima; la cualificación y formación de evaluadores, instructores y supervisores; la formación a bordo; y el uso de simuladores.
España dispone ahora de dos meses para abordar las preocupaciones planteadas en el dictamen motivado; de lo contrario, la Comisión podría recurrir al Tribunal de Justicia de la Unión.