BARCELONA. Se trataba de un aniversario redondo y la Asociación de Agentes Consignatarios eligió un espacio a la altura para celebrarlo. El edificio de la Fundación Joan Miró, ubicado en la montaña de Montjuic, es uno de los ejemplos más destacados de arquitectura racionalista en Barcelona y permite disfrutar de unas vistas inmejorables de toda la ciudad.
En este marco, un centenar de profesionales del sector logístico y portuario de la ciudad se congregaron en un ambiente distendido. Entre ellos, estaban el presidente de la Asociación de Consignatarios de Barcelona, Salvador Richart; el presidente de Port de Barcelona, Lluís Salvadó; y la consellera de Territori de la Generalitat de Catalunya, Ester Capella.
En su intervención, Richart puso el foco en los proyectos que se están llevando a cabo para reducir las emisiones en el sector marítimo-portuario. El presidente de los consignatarios barceloneses señaló que España es el país que más inspecciones de control del ETS ha recibido y destacó que los consignatarios trabajan para tener unas aguas “seguras y limpias”. Richart no se olvidó de los retos del conjunto de agentes de la comunidad portuaria para empezar a desarrollar protocolos para el suministro de combustibles verdes a todo tipuo de embarcaciones, más allá de cruceros y ferries como se hace actualmente en el Puerto de Barcelona.
A su vez, el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona destacó, igual que lo hizo Richart en su discurso, “los buenos resultados y el crecimiento del tráfico del Puerto de Barcelona”. A pesar de reconocer que el aumento de contenedores ha provocado alguna tensión en la cadena logística, Salvadó admitió que “es mejor quejarnos por el crecimiento que por decrecimiento”. El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona se mostró “optimista” con la situación estructural de la dársena barcelonesa y puso de relieve la colaboración público-privada entre administraciones y empresas de la comunidad portuaria. “Es fundamental”, comentó Salvadó.
Finalmente, la consellera Capella subrayó que “en Catalunya tenemos una ubicación estratégica y ahora es el momento de conectar el Corredor Mediterráneo con los puertos de Tarragona y Barcelona para incorporarlos a nuestra estrategia de infraestructuras multimodales”.