La adaptación de los puertos a los requisitos que se impondrán al transporte marítimo para su descarbonización exige una mayor colaboración entre las navieras y los puertos, y es uno de los retos que el actual secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Kitack Li, trasladó ayer en Londres a su próximo sucesor, Arsenio Domínguez.
londres. Kitack Lim intervino ayer en la sede de la OMI en Londres en la apertura del acto de presentación del informe Review of Maritime Transport 2023 que elabora la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), cuyo “excelente” trabajo fue destacado por Lim, quien subrayó la importancia, relevancia y utilidad de la colaboración entre ambos organismos “en muchos ámbitos, como el desarrollo de políticas de transporte, técnicas y económicas”.
En este sentido, el secretario general de la OMI agradeció a la UNCTAD por su inestimable trabajo de evaluación del impacto de las políticas de descarbonización del transporte marítimo, que, precisamente centra la edición del Review of Maritime Transport de este año.
Resiliencia y precaución
A este respecto, tal y como afirmó la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, el transporte marítimo es responsable del 3% de las emisiones globales de efecto invernadero, lo que exige mucho trabajo de modernización en el esta industria. “Durante estos últimos años, el transporte marítimo ha protagonizado una historia de resiliencia y a pesar del descenso del 0,4% en el volumen de toneladas transportadas en 2022, las previsiones apuntan a un aumento del 4% en 2023, que en el caso del mercado del contenedor sería de un 1,2%.
EL DATO
+1,2%
tráfico de contenedores en 2023. Es la previsión del Review of Maritime Transport 2023 de la UNCTAD.
Grynspan destacó como una de las principales conclusiones del informe la detección de ciertos cambios en los patrones del comercio mundial, con un récord en la distancia recorrida por los buques a causa de las diferentes disrupciones habidas en el transporte marítimo. “Resiliencia, sí, pero también precaución”, dijo como primer mensaje que arroja el estudio.
“Necesitamos un marco regulatorio universal, independiente de la bandera, para acelerar la transición hacia unos combustibles marinos libres de emisiones”, dijo Rebeca Grynspan, secretaria general de la UNCTAD
Marco regulatorio único
El segundo mensaje que la secretaria general de la UNCTAD destacó como consecuencia del informe es que se necesita un impulso mucho más decidido para la incorporación de combustibles limpios en el transporte marítimo. “El futuro se construye con las decisiones del presente por lo que abogamos por una transición equilibrada y justa”, dijo.
“Sabemos que el 3% de las emisiones proceden del transporte marítimo, pero a causa de su crecimiento, las emisiones se han incrementado también, por lo que hacemos un llamamiento a una acción global para descarbonizar la industria, conscientes de los enormes costes asociados”.
La UNCTAD insta a una “transición justa y equitativa” hacia un transporte marítimo descarbonizado
Fuertes inversiones
La UNCTAD calcula que se necesitarán entre 8.000 y 28.000 millones de dólares anuales adicionales para descarbonizar los buques de aquí a 2050, e inversiones aún más cuantiosas, de entre 28.000 y 90.000 millones de dólares anuales, para desarrollar una infraestructura de combustibles 100% neutros en carbono de aquí a 2050. La descarbonización total podría elevar los gastos anuales de combustible entre un 70% y un 100%.
Además de estas inversiones, Grynspan defendió la necesidad de adoptar un “marco regulatorio universal, con independencia de la bandera”, para acelerar la transición hacia unos combustibles marinos limpios.
El tercer mensaje que se desprende del Review of Maritime Transport 2023 es el del envejecimiento de la flota mundial, que el pasado año alcanzaba los 22,2 años de edad media, dos más que hace una década. Grynspan valoró este hecho como una “oportunidad para la renovación de la flota”.
El poder de la digitalización fue el cuarto aspecto destacado, con una mención a los cambios que se producirán en 2024, con la introducción por la OMI de la Ventanilla Única en los puertos, lo que lleva aparejado “importantes requisitos y una mayor necesidad de coordinación entre las partes”, para lo que ofreció el apoyo de la UNCTAD.
Grynspan cerró su intervención con una llamada “a la acción y no a recomendaciones políticas, para poder seguir avanzando hacia un sistema de transporte marítimo global más limpio y justo”.
Nearshoring
Por otra parte, en el turno de preguntas, la secretaria general de la UNCTAD destacó los cambios en ciertos patrones de comercio y rutas que detecta el informe, confirmando que el llamado “nearshoring” o relocalización de la producción es un hecho constatado que está afectando ya a áreas geográficas como por ejemplo, México y Vietnam. “Vemos una mayor integración regional en puertos, de ciertas regiones, como resultado de las nuevas tendencias comerciales”, dijo Grynspan.
OMI y UNCTAD, siglas para una colaboración vital
La UNCTAD es el organismo de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo. Apoya a los países en desarrollo para que accedan a los beneficios de una economía globalizada de forma más justa y eficaz, y los prepara para afrontar los retos de una mayor integración económica. Proporciona análisis, facilita consenso y asistencia técnica para ayudar a los países en desarrollo a utilizar el comercio, la inversión, las finanzas y la tecnología como vehículos para el desarrollo inclusivo y sostenible.
En vísperas de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP28) que se celebrará en noviembre de este año, la UNCTAD aboga por un cambio hacia combustibles más limpios en el transporte marítimo, haciendo hincapié en la necesidad de una estrategia de transición eficaz desde el punto de vista medioambiental; justa desde el punto de vista de los procedimientos, desde el punto de vista social; inclusiva desde el punto de vista tecnológico y equitativa desde el punto de vista mundial.
Cambios en los patrones del comercio mundial
El Informe Review of Maritime Transport 2023 analiza los cambios en los patrones del comercio mundial y el impacto de acontecimientos como la guerra en Ucrania, destacando la resiliencia de la industria del transporte marítimo, al tiempo que reconoce los desafíos actuales de equilibrar la oferta y la demanda.
Impulsadas por las interrupciones derivadas de la guerra en Ucrania, las distancias de los cargamentos de petróleo alcanzaron un máximo histórico en 2022, y los envíos de grano en 2023 han viajado más lejos que en cualquier año registrado, ya que los países importadores de grano se han visto obligados a buscar exportadores alternativos como EE. UU. y Brasil, que requieren un transporte marítimo de larga distancia. A pesar de una contracción del 0,4% en los volúmenes totales de comercio marítimo en 2022, la industria prevé un crecimiento del 2,4% en 2023. El comercio en contenedores (que disminuyó un 3,7% en 2022) se espera crezca un 1,2% en 2023 y más del 3% entre 2024 y 2028.
Los volúmenes de comercio de petróleo y gas mostraron un sólido crecimiento en 2022, mientras que los fletes de los petroleros experimentaron un fuerte resurgimiento impulsado por los acontecimientos geopolíticos. Los fletes de carga seca a granel experimentaron volatilidad debido a los cambios en la demanda, la congestión portuaria, las tensiones geopolíticas y las perturbaciones meteorológicas.
Arsenio Domínguez, nuevo secretario general de la OMI
El Consejo de la OMI designó en julio a Arsenio Antonio Domínguez Velasco, de la República de Panamá, como su próximo secretario general, por un período inicial de cuatro años, a partir del 1 de enero de 2024, en sustitución del actual secretario general, el surcoreano Kitack Lim. La candidatura de Arsenio Domínguez, primer candidato panameño y latinoamericano para este cargo, llevaba el lema “Tomando la iniciativa para un futuro unido y mejor”. Arsenio Domínguez cuenta con más de 25 años de experiencia profesional en el mundo marítimo internacional, además de sus contribuciones como embajador y representante permanente de Panamá ante la OMI y presidente del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC).
En la actualidad, desempeña el cargo de director de la División de Protección de Medio Marino de la OMI, luego de ejercer como director de la División Administrativa y jefe de Gabinete y de la Organización.