Se trata de “una oportunidad increíble para llevar a cabo un curso certificado por la Universidad de Londres desde nuestra casa, sin necesidad de desplazarse a ninguna parte”, asegura a este Diario Miquel Roca, socio director de Blas de Lezo. “Siendo una modalidad en línea, la Universidad ha rebajado mucho el precio, por lo que, realmente, es una ocasión única, además de un coste que “no volverá a tenerse en próximas ediciones, que serán ya en formato presencial”, reitera.
Ante este escenario, Miquel Roca distingue que, “como todo lo que ocurre en línea” la situación tiene “sus aspectos positivos y sus aspectos negativos”.
Por una parte, “lo negativo es que no se pueden hacer los actos de apertura y clausura con la pompa característica de la cultura británica”. Por otra parte, y como aspectos positivos, “el evento es abierto a muchísima más gente, de decenas de países y varios continentes que ya se han registrado, lo que es una buena oportunidad para hacer nuevos contactos en el sector”. Además de los costes que, tal como apunta Roca, “son casi la mitad que las ediciones anteriores”.
“Es una oportunidad increíble para llevar a cabo un curso certificado por la Universidad de Londres desde nuestra casa, sin necesidad de desplazarse a ninguna parte”
Formación y práctica
“La Escuela de Verano de la Universidad de Londres, en conjunción con la Universidad de Barcelona, pretende ofrecer una formación directa y práctica sobre Derecho marítimo desde una perspectiva empresarial”, recuerda el socio director de Blas de Lezo.
El profesorado, continúa Roca, “tiene una dilatada experiencia práctica y hay una gran interacción entre ellos y los asistentes, por lo que se pueden resolver dudas y problemas reales aprovechando este perfil profesional y pragmático de los ponentes”.
“El evento es abierto a muchísima más gente, de decenas de países y varios continentes que ya se han registrado, lo que es una buena oportunidad para hacer nuevos contactos"
Perfil del programa
La Escuela de Verano, que tiene como objetivo analizar la problemática actual en el sector del derecho y economía marítimo, así como el transporte terrestre y derecho europeo, va dirigida a dos perfiles diferentes.
En primer lugar, Miquel Roca destaca a aquellos profesionales del sector marítimo “que quieren recibir una formación básica y fundamental sobre aspectos legales que le afectan en su día a día”.
“Hacer un Máster en Derecho Marítimo no interesa a este tipo de perfil porque no son abogados, no es su profesión y tampoco tienen tiempo para ello. Pero recibir un curso intensivo, sintetizado y de esta calidad les resulta muy atractivo”, aclara Roca.
“El segundo tipo de perfil es el de un estudiante de derecho o abogado especializado ya en Derecho Marítimo”, apunta el socio director. “Los jóvenes pueden recibir un curso breve antes de decidir si se embarcan en un proyecto más exigente como un Máster y el abogado ya especializado puede aprovechar el curso para refrescarse y actualizarse sobre nuevas normas y casos recientes”, explica.
.
Apuesta por la formaciónEl marítimo, como el resto de sectores de la cadena logística, está en constante evolución, tanto por la digitalización de procesos, así como por las leyes y normativas, lo que hace necesario una determinada formación continua.
Y, de este modo, Blas de Lezo dispone de “un Centro de Estudios que tiene ya más de diez años”, el cual, explica Miquel Roca, “ofrece unos treinta cursos en línea, a un coste muy económico, y que a través de la realidad aumentada pueden verse desde las propias oficinas del cliente”.
“Fue una inversión muy fuerte en aquel momento y por la que ahora seguimos apostando con una importante dotación presupuestaria”, incide.
Necesidad de certeza y caída del consumoMiquel Roca, socio director de Blas de Lezo, resume la preocupación del sector portuario, ante el Estado de Alarma y todas sus consecuencias, en “la incertidumbre y el abuso de poder”.
En este sentido, Roca señala la falta de “plan” y “estrategia” y apunta que existe improvisación. “Las empresas necesitan certeza. Saber dónde están. Saber cuáles son las normas”, incide el socio director. “Las empresas han sufrido mucho y lo siguen haciendo. Los empresarios son los grandes héroes de esta crisis en la que nos ha sumido un Gobierno irresponsable, negligente y con claros tintes totalitarios”, manifiesta Roca.
Asimismo, “los trabajadores del sector merecen todo nuestro respeto y apoyo, ya trabajaban al mil por cien antes de este desastre y ahora que, sin duda, están pasando por momentos duros merecen nuestro reconocimiento más que nunca”, afirma. En esta línea, “no me consta ni una sola protesta, ni un solo gemido, ni una mueca”, asegura Roca. “Están todos ahí al pie del cañón, desde sus casas, trabajando como jabatos para ayudar a sus empresas y a sus clientes. Es emocionante”.
"Si se nos prohíbe disfrutar de nuestras libertades no hay vida. Y sin vida, no hay economía"
Por otra parte, Miquel Roca recuerda que el problema también es “la caída de consumo y el poner cerrojo a nuestras vidas”. “Si se nos prohíbe disfrutar de nuestras libertades no hay vida. Y sin vida, no hay economía”, describe.
“Los empresarios necesitamos trabajar, hacer lo que mejor sabemos hacer y nuestros gobernantes deben dejarnos en paz. No pedimos favores, pedimos que se respeten nuestros derechos fundamentales”, concluye Miquel Roca.