Esa era al menos la impresión que transmitían ayer las partes interesadas tras la convocatoria cursada por el Ministerio de Trabajo y que se tradujo el pasado viernes en Madrid en una toma de contacto directa, por parte de la directora general de Trabajo, Verónica Martínez, con los representantes sindicales y de las empresas. Tras escuchar a ambas, la Dirección General de Trabajo, con la aprobación de la ministra, Yolanda Díaz, tomó la decisión de liderar un proceso de diálogo a partir de una “hoja de ruta” cuyo contenido sería remitido a las partes durante la jornada de ayer, según aseguró dicho portavoz y confirmaron también sindicatos y empresas.
Fases para la resolución
De todas formas, según pudo saber este Diario, la directora general de Trabajo, Verónica Martínez, se habría reunido ayer en su despacho del ministerio con representantes de las empresas con objeto de recabar más información y de explicarles con mayor detalle la apuesta del Ministerio para una salida dialogada.
En este sentido, el Ministerio de Trabajo sitúa la opción del arbitraje obligatorio en el último lugar de sus preferencias y por ello fijará una hoja de ruta para detallar las condiciones y los plazos para avanzar hacia una solución dialogada en el marco de la negociación colectiva. El departamento de Yolanda Díaz plantea diferentes estadios o niveles de resolución del conflicto que tienen como base y opción primera la vía de la mediación. De fracasar ésta, se pasaría a un arbitraje obligatorio pero con el matiz de que el arbitro dictaría un laudo no obligatorio ya que su cumplimiento deberá ser pactado por las partes. De fracasar también esta segunda vía, el tercer y último nivel llevaría a un arbitraje forzoso con un laudo de obligado cumplimiento por ambas partes.
Pendientes de la hoja de ruta
Sea como fuere, a la hora de cierre de esta edición, ninguna de las partes aseguró haber recibido la propuesta ministerial y se mantenían a la expectativa de conocer su contenido para realizar cualquier valoración y tomar las decisiones correspondientes, lo que requerirá al menos dos o tres días hábiles dada la complejidad y el alcance de dicha decisión.
A falta de conocer dicha hoja de ruta “para una salida dialogada”, como la definió Trabajo, Bilboestiba CPE avanzó el pasado sábado su apuesta por el arbitraje obligatorio y su firme posición en que cualquier negociación “debe sustentarse en el estricto cumplimiento de la ley”.
Hoy, Consejo de Ministros
En este escenario, el Consejo de Ministros se reune hoy con la certeza de que el arbitraje obligatorio en el conflicto de la estiba de Bilbao no estará sobre la mesa del Consejo en La Moncloa e invita a pensar en que tampoco lo estará en las próximas semanas.
Nuevo preaviso ¿sí o no?: Todo dependeSegún constató ayer Diario del Puerto a partir de fuentes sindicales, el Comité de Empresa de Bilboestiba CPE, a la espera de recibir el contenido la de la propuesta del Ministerio de Trabajo, calificaba el momento actual como de compás de espera ante las próximas decisiones que deberá tomar con relación a la vigencia de la huelga, que decaerá a las 08.00 horas del próximo miércoles 9 de diciembre.
“Ejercer el derecho de huelga”
Como ya se ha venido informando en diariodelpuerto.com, los sindicatos dejaron pasar el pasado sábado el plazo legal para presentar un nuevo preaviso de huelga con el que dar continuidad al calendario actual, en la confianza de que la hoja de ruta propuesta por el Ministerio permitirá la apertura de una mesa de mediación o negociación en los próximos días. En dicho escenario y ante un posible acuerdo, según avanzaron ayer fuentes del Comité de Empresa, los sindicatos dejarían transcurrir los días que restan hasta el 9 de diciembre sin ejercer el derecho de huelga con el fin de favorecer un clima de diálogo.
Por el contrario, en el caso de que las empresas rechazasen participar en la mesa de negociación propuesta por el Ministerio, los sindicatos procederían a la presentación de un nuevo preaviso tan pronto como les fuera posible para así poder reactivar la huelga a partir del día que los plazos lo permitan.
En todo caso, estas decisiones quedan pendientes de recibir la hoja de ruta ministerial y de su análisis y posterior valoración por los cinco sindicatos y por el Comité de Empresa, todo ello tras conocer también la postura de las empresas con relación a la propuesta del Ministerio de abrir un nuevo espacio de diálogo.
La huelga en Bilbao colapsa el Puerto de GijónLa Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha instado a Puertos del Estado a que aporte una solución a la huelga de estibadores del Puerto de Bilbao y, como consecuencia, al “colapso” que dicha situación está generando en la terminal de contenedores del Puerto de Gijón, que está ocasionando “un importante perjuicio para las mercancías de empresas asturianas exportadoras y a las empresas de transporte de la región, que debido al elevado tiempo de espera, ven reducida su capacidad de servicio, y por consiguiente su rentabilidad”.
FADE ha solicitado a las principales líneas que operan en la terminal de contenedores de Gijón que busquen soluciones que mejoren el servicio, contribuyan a reducir el colapso y den prioridad de salida a las mercancías asturianas. “Precisamente, en un año tan complejo derivado de la pandemia y el negativo impacto que está teniendo en el tejido productivo, se deben incrementar los esfuerzos para ofrecer un servicio optimo a las empresas y no generar más dificultades a la ya de por si maltrecha actividad económica·”, señala.
FADE pide soluciones a OPPE
Por su parte, la AP de Gijón, en el ámbito de sus competencias, ha exigido a la concesionaria de la terminal el incremento de personal y equipos; así como a otras Administraciones, como Agencia Tributaria (Aduanas) y a la Guardia Civil, para que incremente sus dotaciones. De igual forma, la Autoridad Portuaria ha agilizado al máximo los trámites para duplicar la capacidad de espacio y la adaptación de viales, con el fin de aliviar el conflicto existente. “Las compañías que operan la terminal de contenedores deben aportar también soluciones a la altura de las circunstancias para solventar la situación de colapso y el deterioro de las mercancías”, se afirma.
“La terminal de contenedores del Puerto de Gijón está viviendo desde hace varias semanas una situación compleja que requiere un equilibrio complejo, lo que exige una intervención de Puertos del Estado, como máxima autoridad nacional portuaria, que debe solventar este colapso y no generar un mayor menoscabo de la actividad empresarial y económica de la región”, añade FADE.