Con los oradores invitados de la Autoridad Portuaria de Zeebrugge (MBZ), la Aduana Belga, la ACEA, las Asociaciones de Transporte y las compañías de TI, se informó a los participantes de los extensos preparativos realizados por todas las partes interesadas para anticipar y combatir la disrupción del Brexit en la normal circulación de las mercancías.
La Autoridad Portuaria de Zeebrugge informó a los miembros de ECG que a través de la utilización de su plataforma de intercambio de datos RX/SeaPort prevé minimizar el impacto del Brexit al proporcionar transparencia en toda la cadena logística y una mayor eficiencia operativa en el puerto.
A través de la digitalización, se espera que la interrupción prevista por los tiempos de espera y las formalidades aduaneras se pueda mantener al mínimo. Por su parte, los representantes de la administración de Aduanas e Impuestos Especiales explicaron que sus preparativos han incluido un aumento del 12% en el personal para hacer frente a las demandas adicionales de tratar con el Reino Unido como un tercer país.
“Just in time”
Todos coincidieron en afirmar que todo el comercio de la UE con el Reino Unido se verá afectado en términos de costos y capacidad, y aún se desconocen todas las consecuencia. Es probable que el impacto en la industria de automoción europea sea particularmente grave.
La industria automovilística europea está actualmente estrechamente integrada desde un punto de vista económico, regulatorio y técnico. La fabricación de automóviles es una industria altamente compleja con una red de fabricación que se extiende por Europa. Los fabricantes de vehículos operan más de 300 plantas de ensamblaje y producción en todo el continente europeo, con 30 plantas en el Reino Unido que producen motores y vehículos completos, así como muchos más proveedores para es industria.
Si bien las ramificaciones exactas de Brexit aún son difíciles de predecir, cualquier cambio relacionado con el alto nivel actual de integración y marco regulatorio tendrá un impacto adverso en los fabricantes y proveedores de automóviles. Los sistemas de producción “just in time”, tan vitales para la industria de automoción europea, sin duda se verán afectados por los controles fronterizos y la congestión de puertos.
Erik Jonnaert, secretario general de ACEA, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, destacó la importancia crucial de establecer un marco legal y regulatorio estable para la industria con el fin de salvaguardar la competitividad y futuras inversiones. Advirtió que “el impacto de un Brexit sin acuerdo en la industria automotriz sería catastrófico”.
Por último, los miembros de ECG se alegraron al saber que, a pesar de la incertidumbre actual y de la problemática para todos los sectores, el Puerto de Zeebrugge, el mayor puerto ro-ro de Europa, está preparado para responder a los desafíos futuros.