El compromiso de la industria crucerística con el medio ambiente se refleja en el objetivo de lograr cero emisiones para el año 2050. Con el desarrollo incipiente de combustibles alternativos, la electrificación de los muelles es considerado un paso fundamental por el sector para reducir su impacto durante las escalas en los puertos.
VALENCIA. Los últimos datos de CLIA estiman que hoy día, 35 de los puertos en todo el mundo donde hacen escala los cruceros tienen al menos un muelle de crucero con sistemas OPS, lo que supone menos del 3% del total.
Este número crecerá en los próximos años, ya que en la actualidad otros 22 enclaves están desarrollando proyectos para poner en marcha infraestructuras de este tipo, mientras que otros 16 ya han dejado clara su intención de contar con este sistema.
De hecho, como parte de las regulaciones de descarbonización Fit for 55 de la UE, para 2030, los principales puertos de Europa deberán disponer de energía en tierra, lo que acelerará aún más la inversión para el desarrollo de este tipo de infraestructuras.
Pero mientras los puertos parece que se toman con calma poner en marcha este tipo de sistemas, las navieras ya trabajan para que un importante número de buques puedan contar con la posibilidad de conectarse a la red eléctrica de los puertos.
En toda la flota de las navieras bajo el paraguas de CLIA, la cantidad de cruceros equipados para conectarse a la energía en tierra se ha más que duplicado desde 2018. Para dentro de tres años, se espera que 239 barcos que puedan conectarse a los sistemas OPS ya estén en servicio. Esto incluye 64 barcos actualmente en servicio y cada uno de los 28 nuevos cruceros incluidos en la cartera de pedidos del sector hasta el año 2028.
En 2022, la gran mayoría de la industria adquirió el compromiso de que todos los barcos que hagan escala en puertos que cuenten con estos dispositivos OPS estarán equipados para utilizar energía en tierra en 2035 o podrán utilizar tecnologías alternativas bajas en carbono, según su disponibilidad, para reducir las emisiones en el puerto.
“Hasta que haya combustibles alternativos disponibles a escala y a un precio competitivo, la energía en tierra es un componente fundamental en la búsqueda de la industria de sus ambiciones de cero emisiones netas para 2050”, afirman fuentes de CLIA.
EL DATO
98%
de reducción de emisiones. Según estudios realizados por varios puertos del mundo y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la conexión de los buques de cruceros a los sistemas OPS permite lograr reducciones significativas de las emisiones contaminantes generales de hasta el 98%, según la combinación de fuentes de energía.
Combustibles alternativos
En paralelo al desarrollo de estos sistemas de electrificación de muelles, ya son varias las navieras que están probando, utilizando e incorporando en los buques de nueva construcción la capacidad de funcionar con combustibles renovables, incluidos biocombustibles y combustibles de carbono sintético.
Esta apuesta, unida al resto de acciones que en materia ambiental llevan a cabo las navieras, ha propiciado una reducción del uso de fueloil pesado del 74% en 2019 al 54% en 2023, según un Informe de la Organización Marítima Internacional. Asimismo, se ha constatado una disminución del 16 % de las emisiones de CO2 de media por crucero desde 2018 en los buques que navegan en Europa.
Esta línea de acción de las navieras se traslada a los pedidos de nuevos buques. De hecho, un número cada vez mayor de barcos que naveguen en los próximos cinco años utilizarán combustibles alternativos o podrán incorporar combustibles con cero emisiones de carbono una vez que éstos estén disponibles a gran escala.
En concreto, se prevé que siete barcos de nueva construcción funcionen con combustibles con bajas emisiones de carbono o sin emisiones de carbono, de los cuales cinco utilizarán metanol verde y los dos restantes harán lo propio con el hidrógeno verde. Por otro lado, ya hay operativos 71 barcos (que representan el 25% de la flota y más del 20% de la capacidad mundial) que cuentan con tecnología de reducción catalítica selectiva (SCR), que permite controlar las emisiones contaminantes relacionadas con partículas de óxido de nitrógeno.
Mientras la industria sigue trabajando para lograr un futuro de combustibles renovables y sostenibles, 19 buques (que representan el 7% de la flota y el 13% de la capacidad global de la flota) utilizan gas natural licuado en sus procesos de propulsión primaria. Estos barcos cuentan con la ventaja de poder cambiar a GNL biológico o sintético en el futuro, con pocas o ninguna modificación del motor.
El GNL tiene prácticamente cero emisiones de azufre y de partículas, reduce las emisiones de NOx en aproximadamente un 85% y logra una reducción de hasta un 20% en las emisiones de gases de efecto invernadero.
EN DETALLE
Un total de 24 buques realizan ensayos con biocombustibles, mientras que otros diez utilizan, prueban o incorporan pilas de combustible. A esto hay que sumar que otra decena cuentan con motores capaces de utilizar combustible dual o tricombustible. Por otro lado, el 15% de los buques que se lanzarán para 2028 se construirán con baterías de almacenamiento y/o celdas de combustible para permitir la generación de energía híbrida.
Las ocho claves de la apuesta de las navieras por la sostenibilidad
1
Sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWS). Las navieras han adquirido el compromiso de no descargar aguas residuales sin tratar en ningún lugar del mundo durante las operaciones normales.
2
Conservación del agua. Los sistemas de reciclaje de agua permiten a las navieras producir hasta el 90% del agua a bordo en lugar de extraerla de áreas donde los recursos son limitados.
3
Sistemas de protección de la vida marina. Las navieras reducen de manera voluntaria la velocidad de los barcos en áreas sensibles. Muchos buques tienen sistemas de reducción de ruido y vibración submarinos.
4
Reutilización y reducción de desechos. Algunos barcos pueden reutilizar el 100% de los desechos, transferir el calor excedente de la maquinaria para calentar el agua para las duchas y las piscinas y reducir significativamente el desperdicio de alimentos mediante el uso de biodigestores.
5
Sistemas OPS. En la actualidad, 120 barcos (el 46% de la flota y el 52% de la capacidad mundial) tienen la capacidad de conectarse en los puertos donde la infraestructura está disponible.
6
Sistemas de lubricación por aire y revestimientos de cascos. Los sistemas de lubricación por aire y los revestimientos para cascos de barcos reducen la resistencia y, como resultado, aumentan la eficiencia del combustible en casi un 10%.
7
Sistemas de limpieza de gases de escape (EGCS). La tecnología EGCS instalada en los barcos está diseñada para eliminar el 98% del azufre y más del 50% de las partículas, con una reducción del 12% en óxido de nitrógeno.
8
Tecnología de conversión de combustible. Las tecnologías de propulsión con capacidades de conversión se adaptan fácilmente al uso de bioGNL, GNL sintético o metanol.