Cabe recordar que, “al objeto de aportar las máximas garantías para todas las partes”, desde la Presidencia de la Autoridad Portuaria se solicitó la participación tanto del Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laboral (Osalan) como asesor técnico, como de la Inspección de Trabajo, ésta última a los efectos de plantear una mediación ”que no fue aceptada por la otra parte”.
El origen del conflicto laboral se centra en un grupo de 8 responsables de los 17 que componen el personal fuera de convenio de la Autoridad Portuaria, los cuales presentaron ante la Comisión de Ética Pública del Gobierno Vasco una denuncia de contenido similar a lo que luego fueron las denuncias de acoso, con fecha 18 de enero de 2019. Como ha explicado Garciandía, “de todas las presuntas ‘irregularidades’ denunciadas en su día en la prensa, no ha quedado acreditado nada, y ahora se cierra esta parte correspondiente a las cuatro denuncias por presunto acoso ante los comités de riesgo psicosocial de la propia APP”.
Obstáculos
Tal como señaló Garciandía en su momento, “la reinvención del Puerto de Pasaia no es un proyecto sencillo y el resultado es un proyecto muy complejo, que de alguna manera constituye un campo minado para que las imprescindibles iniciativas de transformación interna promovidas por la actual Presidencia, se encuentren con todo tipo de obstáculos internos y externos. A esto hay que añadir que el presidente cuenta con muy pocos medios en su organización, ya que no puede elegir a su equipo”.
“Así, -añade- la situación planteada por una parte del grupo de responsables de la Autoridad Portuaria, si bien es respetable y refleja su opinión, hay que situarlo en términos de decisiones adoptadas por mí, están dentro de mis competencias y en ningún caso vulneran los derechos de los trabajadores, además de incluir muchos extremos que no se corresponden con la verdad o son meras especulaciones”.
“Seguro que podemos mejorar muchas cosas, y el actual problema laboral debe resolverse desde el respeto mutuo y la colaboración”, dice el presidente del Puerto de Pasaia.
A este respecto, cabe señalar que ya se ha producido la reincorporación de cuatro de las cinco personas que estaban de baja, quienes están trabajando con normalidad en sus puestos, colaborando en el plan de empresa y la gestión de la entidad.
Desempeño “excepcional”
Félix Garciandía ha querido igualmente subrayar que “a pesar del impacto negativo de todo lo señalado antes en su imagen pública, el desempeño de la Autoridad Portuaria durante estos meses ha sido excepcional, tanto en términos de crecimiento de los tráficos (12,8% acumulado a primero de junio) como respecto a la puesta en marcha de nuevas inversiones”.
Garciandía cita los casos de la Lonja, el incremento de la superficie de muelles y almacenes cubiertos, o las inversiones de operadores y petición de concesiones, “cosa que no ocurría en el Puerto de Pasaia desde hace más de una década”.