La Asociación Naviera Valenciana (ANV) celebra en unos días su 120 aniversario. Su puesta en marcha a principios del siglo XX significó un impulso vital para el puerto valenciano y hoy continua siendo el agente aglutinador que aporta valor a la cadena logística.
Valencia. Para conocer mejor cuáles son las motivaciones y propuestas de futuro de la Asociación Naviera Valenciana, este Diario, entrevista a su presidente, Vicente Boluda, quien nos recibe en el despacho de la empresa que preside (Boluda Corporación Marítima) con la sinceridad que le caracteriza.
Fundada por las empresas valencianas en 1902, la ANV nació con el objetivo de defender y hacer crecer el puerto de Valencia, ¿qué balance realiza de estos 120 años?
La Naviera es una asociación absolutamente imprescindible en el Puerto porque se trata de un elemento aglutinador de todos los que dedican su vida a trabajar en el puerto, tanto de servicios portuarios como cargadores, terminalistas, navieras... En el seno de la Naviera se debaten normas, leyes, etc. Existen una serie de comisiones permanentes, tanto generales como específicas, que analizan el día a día y toman decisiones.
La Asociación Naviera ejerce un efecto dinamizador fantástico de la vida del puerto y es un defensor del buen funcionamiento. También es la correa de transmisión ideal entre la Autoridad Portuaria y el resto de operadores.
Pero lo más importante es que sirve para aglutinar y resolver problemas concretos de la Comunidad Portuaria.
“La Naviera no es exactamente un lobby de presión. Nuestra tarea es ayudar a que no haya fricción entre la comunidad portuaria y la autoridad portuaria, contribuir a la eficiencia de operativa y que el puerto mejore”
Aglutinar a tantos colectivos ¿es un formato propio de Valencia?
No, la estructura está muy repetida en casi todos los puertos. Aunque es cierto que existen otros recintos en los que hay alguna asociación específica de armadores o navieras.
En una sociedad como la actual, en la que existen diversos foros de comunicación y de encuentro, ¿sigue siendo precisa la Asociación Naviera?
No es precisa, es imprescindible. En el seno de la Naviera se debaten cuestiones con las que se pretende mejorar el funcionamiento y la operatividad del puerto y eso es fundamental.
¿Destacaría algún hito en el que la intervención de la Naviera haya sido decisiva?
No se puede hablar de un hito concreto porque la actividad de la Asociación está muy focalizada en el día a día.
Ahora mismo podemos hablar de los problemas en los accesos a las terminales o de los horarios, pero también nos dedicamos a negociar los convenios colectivos, etc.
Yo diría que el gran hito es que la Asociación Naviera se ha convertido en un elemento fundamental de la comunidad portuaria que ha sido capaz de intervenir e influir para mejorar el funcionamiento general del puerto.
Por otra parte, la Naviera siempre ha estado presente en los grandes momentos de transformación que ha vivido el sector y se ha implicado como el primero para favorecer la evolución.
Podríamos hablar de la implantación en su día del EDI o del closing time, por citar un par de ejemplos; pero es cierto que en cada época ha habido asuntos importantes y nosotros hemos intervenido siempre en todos ellos.
Y eso se consigue teniendo una actividad constante.
Efectivamente, la Naviera no es un ente que está ahí sin más, es una Asociación en constante movimiento, con actividad todos los días.
La figura del gerente de la Asociación siempre ha sido una persona importante dentro del Puerto. Nuestra gerente actual, Paula Casais, es una persona especialmente eficiente con una dedicación permanente al buen funcionamiento de la Asociación y, por extensión, preocupada porque todo en el puerto funcione correctamente y cada día mejor.
“El gran hito es que la Asociación Naviera se ha convertido en un elemento fundamental de la comunidad portuaria que ha sido capaz de intervenir e influir para mejorar el funcionamiento general del Puerto”
¿Destacaría a alguna persona que haya sido determinante en la historia de la Naviera?
Sería injusto destacar a una persona sobre otra. La Naviera ha tenido la suerte de contar con grandísimos profesionales y estoy seguro de que todos han aportado su granito de arena para convertir la Asociación en lo que es hoy.
¿Cuáles son las principales reivindicaciones de la Naviera en su papel como lobby de presión?
La Naviera no es exactamente un lobby de presión. Nuestra tarea es ayudar a que no haya fricción entre la comunidad portuaria y la autoridad portuaria, contribuir a la eficiencia de operativa y que el puerto mejore constantemente. Para otros asuntos ya están las asociaciones nacionales.
Evidentemente, sí hacemos presión para que determinados asuntos locales se solucionen. Estamos hablando de los temas de siempre, como por ejemplo la necesidad de un Acceso Norte al Puerto de Valencia.
“Desgraciadamente el Puerto se ha convertido en un arma arrojadiza política”
¿Qué cree que hace falta para que la sociedad en su conjunto reconozca el papel que desarrolla el Puerto de Valencia?
Desgraciadamente, hay una parte de la sociedad que no sé qué tipo de intereses espurios tiene en atacar siempre al Puerto de Valencia sin ningún motivo y sin ninguna razón. Del Puerto dependen miles de empleos en esta provincia y en esta ciudad.
¿Y cómo se puede cambiar esa tendencia?
Es muy difícil porque son auténticos talibanes a los que no les importa hasta mentir y sobre eso no se puede hacer nada.
Es un caso que he vivido yo mismo aquí con el rescate de nuestra concesión para la terminal de pasajeros. Este astillero tenía licencia para construir y reparar; en su día dejamos de construir, como lo dejaron de hacer gran parte de los astilleros en España, pero seguimos reparando más de 40 buques... Dijeron que no teníamos actividad.
También sucedió con el edificio de oficinas, que proyectamos para ampliar nuestra sede, dijeron que queríamos hacerlo para alquilar oficinas a terceros.
La APV nos hizo una permuta de un terreno de 120.000 metros por otro de 4.000. El rescate decía que había que valorar y compensar económicamente el cese actividad, pero en ningún momento quise ningún tipo de compensación económica.
Estamos hablando de la sede central de la compañía; un edificio para 700 u 800 personas que actualmente están instaladas en otras partes del mundo. Al final, si seguimos así, tendremos que poner la central en Róterdam.
En realidad, lo que se está haciendo es retrasar el proceso. Da igual que al final sea un rescate o una caducidad de la concesión, porque el resultado va a ser el mismo.
Algo parecido se está reproduciendo con la Terminal Norte...
Sí, pero en este caso la teoría que esgrimen es rocambolesca. Ahora mismo la terminal de cruceros está donde se ubicará la Terminal Norte; si paralizan el proyecto de la nueva terminal de pasajeros, al no poder trasladar el atraque de los cruceros, suponen que se paralizará la Terminal Norte.
Desgraciadamente el Puerto se ha convertido en un arma arrojadiza política. Me gustaría que en este sentido fuéramos como Barcelona, que van todos a una.
¿Cómo ve el futuro de la Terminal Norte?
Tendremos que esperar, y no es una cuestión de la Autoridad Portuaria.
La verdad es que hemos llegado a un punto de judicializar todos los asuntos... No sé si llegaremos a verlo... Llevamos 27 años esperando la ZAL y no está en marcha.
“El sector es un auténtico camaleón. Si no fuera así, no sobreviviría”
¿A qué retos se enfrentan las empresas de la Naviera?
La formación es un asunto fundamental. En este negocio no hay escuelas ni universidades que formen a nadie. Los que enseñan son los antiguos que tienen experiencia en la profesión.
En nuestro caso, no obstante, tenemos la suerte de contar con instituciones como la Fundación Valenciaport, que dedican gran parte de sus recursos a ofrecer esta formación específica. A partir de ahí, hay cosas que solo se aprenden con la práctica.
En el ámbito portuario existen muchos profesionales que son capitanes de la Marina Mercante, que es una profesión muy vocacional y que, desgraciadamente, no es de las formaciones más demandadas por los jóvenes.
¿Y que hay del paquete verde?
El requisito medioambiental va dirigido especialmente a lo que es el buque y es complicado porque nadie te asegura cuál va a ser el combustible de mañana: ¿gas, hidrógeno, amoníaco?
Se puede avanzar en el tema eléctrico para cuando los buques están atracados, pero es un asunto que va muy lento por culpa de quienes tienen que dar las licencias.
¿Y el Fit 55? ¿Cree que puede perjudicar a nuestros puertos frente a otros que no cumplan?
Desgraciadamente, en muchos casos cuando se legisla, nunca se cuenta con el individuo al que se le va a aplicar esa legislación. Y sería bien fácil crear un comité de expertos que se dedique a consultar con los afectados y ver qué va a suponer su implementación. Y esto es lo que puede pasar con esta norma nueva, que van a crecer unos puertos en detrimento de los del sur de Europa.
¿Cree que el marítimo-portuario es un sector resiliente?
El sector es un auténtico camaleón que ha demostrado saber adaptarse a cualquier cambio o situación. Si no fuera así, no sobreviviría.
El marítimo transporta 1.500 kilos por cada habitante del planeta, si no hubiera sido capaz de adaptarse a cada situación que se ha producido no hubiera podido dar respuesta a esa demanda.
Sobre la sanción de Competencia: “Todavía seguimos esperando”
La Asociación Naviera Valenciana (ANV) fue fundada por empresas valencianas para defender el Puerto en 1902. Unas décadas más tarde, concretamente en 1985 -cuando se amplió el ámbito de gestión del entonces Puerto Autónomo de Valencia a la hoy Autoridad Portuaria de Valencia-, se incorporaron a la Asociación las empresas de los puertos de Sagunto y Gandia. Actualmente representa a 40 empresas.
La sede de la ANV se ubica desde el año 2020 en la CEV, que se ha convertido en centro neurálgico de las asociaciones profesionales más destacadas. El edificio de la Naviera (cinco plantas en total) en la calle Doctor Lluch, se puso a la venta y como confirma Vicente Boluda, “lo hemos vendido y nuestra intención es comprar algo que sea más moderno y adaptado a nuestra necesidad. De momento, tenemos el dinero en reserva para cuando se tenga que acometer esa inversión. Ahora mismo estamos muy bien en la sede de la CEV de la calle Hernán Cortés, pero nos gustaría encontrar algo singular en la zona portuaria”.
Sobre la sanción de Competencia, el presidente de la Asociación Naviera, confirma: “Todavía seguimos esperando. Ahora están con el recálculo de la sanción, que es una barbaridad”.